Soportar la tribulación: “NOS VEMOS ATRIBULADOS EN TODO PERO NO ABATIDOS…” (2 Corintios 4:8 NVI)

He aquí un dicho que se ha demostrado: “Lo que no nos destruye nos hace más fuertes”. Y he aquí cuatro dichos que han demostrado ser falsos:

1) Cuando te haces cristiano todos tus problemas desaparecen. Quién te haya comentado eso no lo aprendió de las Escrituras. Pablo afirmó: “Nos vemos atribulados, pero no abatidos; perplejos pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4: 8-9 NVI).

2) Todo problema que enfrentes durante la vida encuentra solución en la Biblia. Es verdad que Dios nos revela muchas cosas en la Escritura pero también demanda de nosotros que “caminemos por fe y no por vista” (véase 2 Corintios 5:7). Eso implica recibir guía de Su Palabra, de la inspiración del Espíritu Santo y del consejo de amigos cristianos piadosos.

3) Si tienes problemas es porque no eres muy espiritual. La realidad es otra. El ataque de satanás es prueba de que no has sido conquistado, de que representas una amenaza para el reino de las tinieblas y de que estás haciendo la voluntad de Dios. Y cuanto más fuerte sea el ataque mayor el grado de bendición que te espera luego; por lo tanto sigue adelante.

4) Recibir sólida enseñanza bíblica automáticamente resolverá tus problemas. Es verdad que eso facilitará su resolución pero no los solucionará por ti. Tienes que ser “hacedor” de la palabra y no solamente “oidor” (véase Santiago 1:23). Escribe el apóstol Pablo: “Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:10-11). En otras palabras, necesitas capacidad de soportar la tribulación para resistir.

¿Cómo Soportar La Tribulación Según La Biblia?

“…EN EL MUNDO TENDRÉIS AFLICCIÓN…” (Juan 16:33)

Dos motivos por los que necesitas la capacidad de soportar la tribulación:

1) Para superar la enfermedad prolongada. Cuando las dolencias te agotan física, emocional y mentalmente, ahí es cuando necesitas fortaleza. La Biblia dice: “El espíritu humano puede soportar un cuerpo enfermo, ¿pero quién podrá sobrellevar un espíritu destrozado?” (Proverbios 18:14 NTV).

Carlos Spurgeon era conocido entre las multitudes como “el príncipe los predicadores”. Su ministerio tuvo gran repercusión en Londres y en las islas británicas. Sin embargo estaba tan enfermo que le fue necesario pasar periodos de reposo en el sur de Francia. Su esposa, que se quedó inválida tras dar a luz a sus dos hijos gemelos, se sobrepuso a las limitaciones físicas con gran coraje y firmeza. Aunque estaba paralítica, desde su cama dirigió una tarea sin precedentes de divulgación de libros. Y es en gran medida gracias a ese aplomo que los libros de Spurgeon están en más estanterías en el mundo que los de cualquier otro ministro cristiano.

2) Para superar las limitaciones financieras. George Müler, fundador de orfanatos en Inglaterra, es un ejemplo claro de fortaleza y saber soportar la tribulación. Salvó la vida de cientos de niños y lo hizo por fe. Muchas veces no tenía dinero para comprar la siguiente comida, pero nunca se quejó sino que oraba, y como respuesta a su fe el dinero llegaba de todas las partes del mundo, de personas desconocidas. Müller vivió por unos principios bíblicos: “Nunca dejéis de ser diligentes; antes bien, servid al Señor con el fervor que da el Espíritu. Alegraos en la esperanza, mostrad paciencia en el sufrimiento, perseverad en la oración” (Romanos 12:1 11-12 CST).

“…LE HE DADO MI PALABRA AL SEÑOR Y NO PODRÉ RETRACTARME” (Jueces 11:35)

La capacidad de soportar la tribulación se sobrepone a la oposición familiar. Cuando la familia de Jefté lo repudió y lo echó de casa, él levantó un ejército que libró a Israel de manos de sus enemigos. Gracias a eso terminó siendo el juez más joven de la nación. Enfrentado con el dilema de abandonar o resistir, David Livingston demostró su capacidad de soportar la tribulación. Su esposa Mary le hizo la vida imposible, siempre quejándose, criticándolo y entorpeciendo su trabajo misionero. Hubo tal tensión entre ellos que Livingston la envío a casa en Inglaterra por un periodo de más de 12 años mientras él sufrió, se desangró y murió en África por la causa de Cristo.

Cuando Jesús fue a Su aldea de Nazaret a ministrar a las personas con las que había crecido algunos quisieron despeñarlo desde la cumbre del monte. Y a pesar de Sus enseñanzas y Sus milagros la familia pensó que estaba loco. Claro que eso le dolió mucho, pero no lo detuvo. Él dijo: “Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” (Lucas 14:26-28). Cuando tus familiares se oponen, ámalos y ora por ellos porque Dios puede cambiar sus corazones. Pero hasta que eso ocurra sigue sirviendo al Señor.

¿Cómo Soportar Las Pruebas Según La Biblia?

“…JOSÉ TUVO UN SUEÑO Y, CUANDO SE LO CONTÓ A SUS HERMANOS, ÉSTOS LE TUVIERON MÁS ODIO” (Génesis 37:5 NVI)

La capacidad de aguante se sobrepone a los malentendidos y al rechazo. A veces quienes crees que te van a ayudar en realidad tratarán de ponerte trabas. Cuando Dios te da una visión tan grande que ellos no pueden manejar dirán ‘Te estás metiendo en camisas de once varas’ y tratarán de limitarte —a fin de que encajes en sus medidas—. Los hermanos de José lo vendieron como esclavo y al volver a casa le dijeron a su padre que lo había matado una fiera. ¿Te imaginas cómo se habrá sentido José cuando alguien le preguntara por su familia? El general Dwight D. Eisenhower sentenció: “No hay victorias a precios de ganga”. Por desgracia la traición es algo tan común en las iglesias como en el mundo secular.

Cuando Carlos Spurgeon tenía veintitantos años, grandes multitudes acudían a su iglesia, hasta el punto de que el edificio no podía acomodarlas. Así que se reunió con 30 líderes de la iglesia y les sugirió edificar un auditorio con capacidad para 5500 personas. Se cuenta que dijo que si alguno dudaba de la posibilidad de cumplir ese proyecto debería irse; ¡23 lo hicieron! Pero Spurgeon se mantuvo fiel a la visión que Dios le había dado. Persistió hasta verla concluida y durante 35 años muchedumbres llenaron el Metropolitan Tabernacle por la mañana y por la noche, haciendo de ella una de las iglesias más influyentes de la historia. ¿Hay algún río que ves imposible cruzar? ¿Hay montañas por las que no crees se pueda excavar un túnel? Dios se especializa en los imposibles; Él puede hacer lo que nadie más puede.