TU CORAZÓN: MIRAD BIEN, PARA QUE NO BROTE NINGUNA RAÍZ DE AMARGURA QUE OS PERTURBE…(Hebreos 12:15)

¿Cómo Guardar Tu Corazón Según La Biblia?

La expresión «mirad bien» proviene de la palabra griega episkopos. Esta palabra significa supervisar y corregir (de esa palabra se deriva «obispo»). Por lo tanto, tú eres el supervisor de tu propio corazón. Debes examinarlo a diario, dirigirlo y corregir lo que no está bien.

No puedes culpar a los demás de tus malas actitudes, tu resentimiento ni tu falta de perdón; ¡tú eres responsable! Cuando alguien te ofende, de ti depende si dejas que la amargura se incube en tu corazón.

No tienes control de lo que los demás hacen contra ti, pero a Dios darás cuenta de esa parte «interior» que sí puedes controlar. Tú decides si una molestia se convierte en ira, la ira en resentimiento y el resentimiento en represalias.

Dice Pablo: Mirad bien, para que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos (Hebreos 12:15).

La razón por la que las malas hierbas se apoderan de un jardín es porque el jardinero no las arranca cuando salen. Cuando tu jardín está lleno de malas hierbas no puedes decir: No sé cómo sucedió. Si estuvieras «mirando bien», las habrías visto crecer.

La única forma de estar libres de las malas hierbas que el enemigo quiere sembrar en tu vida es estar atento a la condición de tu corazón. Cuando te enfrentas a una situación ofensiva e hiriente, no dejes que ninguna mala actitud se arraigue en él. Si esto sucede no podrás dar buenos frutos. Por el contrario, pide que Dios te ayude a remplazar esos pensamientos destructivos. Dios será misericordioso contigo y podrás perdonar a los que te hieren.

La Biblia dice: Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida (Proverbios 4:23).