No mires hacia atrás

(Lucas 17:32) ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT

Cuando el profesor de la escuela dominical dijo a su clase:

‘La mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal’, uno de los niños añadió: ‘¡Pues eso no es nada! Mi mamá iba conduciendo a casa ayer, miró para atrás ¡y se chocó contra un poste del teléfono!’

La mujer de Lot no figura más que brevemente en una cita bíblica. Entonces, ¿por qué nos dijo Jesús que la recordáramos?

Por dos razones:

1) Porque invirtió su vida en algo que no tenía futuro.

Escribe Juan: “…El mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17).

Dios pudo sacar a la mujer de Lot de Sodoma, pero no pudo sacar Sodoma de dentro de ella. Cuando pensó en lo que estaba dejando atrás, se volvió a mirar y se convirtió en un monumento sin vida.

Cuando Dios dice que es tiempo de moverse, ¡no lo dudes! No llegues a ser como ésos que caminaron una vez con Él, dieron testimonio cristiano en sus trabajos, brillaron como lumbreras en sus comunidades, pero ahora se han enfriado y están indiferentes.

2) Porque tus decisiones tienen consecuencias.

Si la mujer de Lot hubiera avanzado sin mirar atrás, habría estado allí para proteger a sus hijas cuando entraron en la cueva con su padre. Al no estar, éstas fueron víctimas de abuso e incesto.

Antes de perder a tus hijos, envenenar tu matrimonio y hacer que tu vida se destruya por culpa de tu negativa a romper con el pasado, “recuerda a la mujer de Lot”. No llegó a puerto seguro, pero consiguió figurar en las Escrituras y servirnos de advertencia respecto a tres cosas:

a) la autocomplacencia,
b) involucrarse en las cosas incorrectas
c) un corazón dividido.

¿Y tu? ¿Estas pensando en mirar atrás? ¡Cuidado!