“VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA… VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO…” (Mateo 5:13-14)

Sal y luz En La Palabra de Dios

Los detractores de Jesús tenían razón al decir: “…Alborota al pueblo…” (Lucas 23:5). Los detractores de los apóstoles tenían razón cuando declararon: Éstos que trastornan el mundo entero (Hechos 17:6).

Jesús y sus discípulos era ese tipo de gente dispuesta a “molestar”, no de los que se quedaban callados. ¿En qué grupo te encuentras?

Jesús dijo: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera… Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder… Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino sobre el candelero para que alumbre a todos los… Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre…” (Mateo 5:13-16).

El propósito de la sal es dar sabor, no quedarse en el salero. La función de la luz es iluminar, no sólo ser un accesorio. El que seamos tímidos, o que no nos expresemos bien o que no conozcamos bien las Escrituras para compartirlas no nos valen de excusa.

Tú eres el único cristiano que algunas personas conocerán en toda su vida, lo que supone una gran responsabilidad de tu parte.

Jim Elliot, que murió como misionero y mártir, dijo: “Dios hace de sus ministros una llama de fuego. ¿Soy inflamable? Dios, líbrame de cualquier asbesto muerto que son las “otras cosas”. Satúrame con el aceite de tu espíritu para que yo sea una llama. Llama de Dios, hazme tu combustible.” ¡Que ésa sea tu oración hoy!.

Oro a Dios para que seas inflamado por su Espirítu Santo y que puedas iluminar, inspirar e impactar la vida de los demás.