A mi alrededor está Dios, él es mi escudo alrededor de mí

Es de gran importancia reconocer en todo tiempo y testificar de la grandeza inescrutable de nuestro Dios. Él cuál es Omnipresente, Protector, Poderoso y nos hace estar seguros, resguardados. No importa el escenario de nuestra vida podemos vivir confiados en Él.

Siervos todos, el que está de nuestro lado es confiable amigo. La expresión del Salmista “Más tu Jehová” Denota que el Señor le garantizaba protección, seguridad, tranquilidad y paz.

Salmos 3:3 Más tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.

“Más tu Jehová” nos garantiza que no estamos solos que Nuestro Señor está con nosotros como poderoso gigante y que en cualquier circunstancia podemos clamar a Él creyendo que Él peleara por nosotros y nos dará la victoria.

“Más tu Jehová” nos asegura que no seremos confundidos, derrotados, y que no importa cuál sea el tamaño del problema, o cuál el tamaño del gigante u enemigo lo que si realmente importa es que usted mi hermano (a), estás resguardado (a), y el Señor no permitirá que ningún arma del enemigo prospere en derrota sobre ti.

Todo creyente, debe creer, que El Señor es nuestra Gloria, “Mi Gloria”, un sitial digno, sublime, un alcance total de la Plenitud de Dios en la vida del cristiano.

“Mi Gloria” garantiza que nada ni nadie puede ofrecerle o hacerla más grande, garantiza que no puede ser superada jamás.
Además, nosotros confiadamente podemos asegurar, que el Señor es nuestro todo “Nuestra Gloria”.

Varón, sierva, usted y yo sabemos que en todo tiempo, momento hemos necesitado de ese alguien que levanta constantemente nuestra cabeza, “nuestro Dios”, y decimos “De donde vendrá mi socorro, mi socorro viene de Jehová”.

. Levanta nuestra cabeza para ponernos en alto.
. Para fortalecer el Ministerio que nos ha entregado, que está por entregarnos.
. La levanta para que miremos con fe creyendo que nuestra familia se entregara bajo los pies de Cristo.
. Para elevar nuestra autoestima si fuere necesario
. La levanta para que no tropecemos, y caminemos en rectitud de vida nueva en Él.

Estos aspectos mencionados en el Salmo 3:3 son notorios en la vida de un cristiano que cree con toda plenitud que nuestro Dios está vivo y que tiene cuidado de nosotros. Amén.