SEGURO DE LAS PROMESAS SEGÚN LA BIBLIA
Jacob tuvo la experiencia de varios encuentros con Dios desde que salió de su tierra y fue bendecido por Dios abundantemente en cuanto a su familia y beneficios materiales. Aun así, en los recovecos de su mente perduraba la memoria de la amenaza de su hermano para matarlo.
Jacob estaba analizando sus circunstancias de forma natural, desde el punto de vista de lo que él merecía en lugar de basarse en lo que Dios había prometido. Si sólo podríamos aprender a ver las cosas como Dios las ve y adoptar Su punto de vista, cuán diferentes serían nuestras vidas.
Si pudiéramos ver como Dios ve, jamás necesitaríamos preguntar “¿Por qué, Dios?” Pero las cataratas espirituales con frecuencia ciegan los ojos y no podemos percibir nuestras circunstancias como realmente son. Solemos llegar a entender nuestras situaciones por medio de lo que vemos, de lo que alguien nos dice, o de lo que imaginamos que podría pasar—pero eso no es la perspectiva de Dios.
Jacob tenía miedo de regresar a casa y enfrentar a Esaú, pero la realidad era ésta: Durante la ausencia de Jacob de su tierra, Esaú había amasado mucha riqueza. Esaú no tuvo planes para matar a Jacob.
De hecho, iba en camino a encontrarlo y darle la bienvenida.
Hay un versículo en el libro de Proverbios que dice, “Huye el impío sin que nadie lo persiga;
Más el justo está confiado como un león». (Proverbios 28:1 RV1960).
Cuando tu corazón no tiene las cosas en orden con Dios, te echarás a correr cuando no hay nada que temer. Cuando tienes las cosas en orden con Dios, sabes que no tienes nada que temer. Puedes estar seguro y creer en Sus promesas con base en su rectitud que garantiza Su Palabra.
No hay rectitud dentro de ti mismo porque “…Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia” (Isaías 64:6 RV1960).
Como creyente, sin embargo, tú participas de Su rectitud y eso te inculca la fe sobrenatural de Dios:
Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención (1 Corintios 1:30 RV1960).
En la rectitud de Cristo puedes ver como Él ve, pensar como Él piensa y reaccionar como Él reacciona. “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,” (Filipenses 2:5 RV1960)
Como un verdadero creyente en Cristo Jesús, ¿ves tú como Él ve, piensas tú como Él piensa, reaccionas a tus circunstancias como Él reaccionaría? ¿Estás firme en las promesas de Dios o estás muerto de miedo?
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Gracias señor como se si estoy haciendo las cosas bien soy nuevita y quiero solo aprender de Dios