La Obra Del Espíritu de Dios En Tu Vida Según La Biblia

«Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad» (Filipenses 2:13 Biblia Reina Valera 1960).

Según leemos en este versículo bíblico del libro de Filipenses, la obra del Espíritu Santo es la producción. En este caso, él produce en tu vida la misma imagen de Cristo Jesús.

Mira lo que dice la Biblia en 2 de Corintios 3:18: Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. El proceso de cambio para ser más como Jesús y menos como el diablo se llama santificación.

Según el libro de Romanos 6:22 nos dice que la santificación es un fruto: Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Por esta razón no podemos crecer a la imagen de Jesús en nuestras propias fuerzas. No se puede reproducir la imagen de Jesús en la carne. Así que los buenos deseos, el querer, la fuerza de voluntad y las mejores intenciones que puedas tener no bastan para esta obra espiritual.

Escucha bien esto y no te dejes engañar: Solo El Espíritu Santo puede y tiene el poder para cambiar tu vida por medio de la palabra de Dios. «Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad» (Filipenses 2:13 Biblia Reina Valera).

Es interesante, pero cuando oímos hablar del poder del Espíritu Santo, viene a nuestra cabeza milagros portentosos, grandes señales, o fuertes emociones en nosotros. Pero, la grande verdad es que el Espíritu Santo de Dios obra poderosamente de una manera suave y reservada de lo cual a veces no somos conscientes. En muchas ocasiones él nos hace avanzar con un silbido «apacible y delicado».

Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado (1 Reyes 19:12). Con este versículo escrito en el libro de 1 Reyes sustento lo que trato de transmitir en el párrafo anterior. El Espíritu Santo trabaja también en nosotros de una manera apacible y delicada.

La imagen de Cristo no se produce por imitarla, sino por dejar que, él Cristo que habita en ti viva plenamente a través de ti. Aquí un secreto poderoso y bien guardado en la Biblia dice: a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria (Colosenses 1:27).

Tal vez tú puedes preguntarte: ¿Cómo ocurre esto en mi vida? ¿Cómo puedo vivir esto en mi día a día? Esto sucederá siempre a través de lo que eliges y las decisiones que tomas.

El apóstol Pablo dice: Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica (1 Corintios 10:23).

Escoge hacer lo que te conviene; después confía en el Espíritu de Dios para que te dé el poder, el amor, la fe y la sabiduría para continuar tu caminar cristiano. Si el Espíritu de Dios vive en ti, estas cosas están siempre disponibles para ti por medio de la oración.