¿QUÉ ES EL PASO DE FE SEGÚN LA BIBLIA?

Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino Marcos 10:52.

Como pastor yo no sé cuál es el siguiente paso que debes dar, pero lo que si sé es que debes darlo.

Tal vez el próximo paso sea aceptar a Jesús como Señor o bautizarte en las aguas. Es posible que sea pertenecer a una iglesia, formar parte de un grupo de oración, unirte a un ministerio, hacer misiones o llevar a alguien que está en tu corazón a la iglesia.

Yo no sé cuál será tu siguiente paso, lo que si sé es Dios te ha dado uno y trabajará en tu fe diariamente, para que des el siguiente paso de fe.

Si no das el paso de fe, quedarás inmóvil en tú conforto y la rutina. Siempre digo que: El lugar de tu costumbre será el lugar de tu muerte, si no das el paso de fe morirás. Tu alma se secará, tu espíritu se enfriará y te sentirás lejos de Dios. El Señor no va a ayudarte con los siguientes pasos, si no das el primer paso.

Es posible que hayas estado orando a Dios para que te ayude con algo. Pero, puede ser que Dios te diga ¿Por qué no haces lo que te mande hacer?. Puede ser que hayas hecho tus planes, deja de planear y ¡haz lo que Dios te mando hacer!

Bartimeo fue un hombre que atrajo a Dios con el imán de su fe, creyendo que Jesús podía sanarlo. Recuerda que antes de Bartimeo encontrarse con Jesús, estaba sentado esperando en el camino. Después de ser sanado, comenzó a seguir a Jesús «en el camino» (Marcos 10:52).

¿Estás como Bartimeo sentado al lado del camino o siguiendo a Jesús «en el camino»? ¿Cuál de estas maneras de vivir crees que es la que da más satisfacción? ¿Cuál tiene más sentido y propósito? ¿Cuál de estas quieres seguir?

La única manera de seguir a Jesucristo en el camino. ¡Dar el paso de fe!

La fe es más que simplemente creer, pensar, confesar o estar convencido sobre Jesús. La fe es acción, movimiento, actividad en amor. La fe real es lo que haces en amor. El libro de Santiago 2:14 dice: ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?.

¿De dónde viene la fe que necesitas para un nuevo comienzo? De la palabra de Dios que está en Jesucristo.

Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 1 Corintios 1:30

En la cabeza de Bartimeo no imaginaba de que Jesucristo llegaría por su camino ese día. Para él, era solo un día más de su cansada rutina. Pero Dios le dio una oportunidad de oro inesperada que le ofreció una nueva vida y un nuevo propósito.

Dios te está dando la misma oportunidad. No se demore. Dé el siguiente paso de fe antes de que se le pase la oportunidad.

¿Estás sentado al lado del camino o sigues a Jesús en el camino hoy?

¿Qué estás esperando para dar el siguiente paso de fe? ¿Cuáles son tus pretextos para dejar atrás lo que debes hacer hoy?

¿Cuál es «el paso de fe» que darás a partir de hoy para ir en pos de la fe y seguir a Jesús?

Da el siguiente paso, ¡el paso de la salvación!

¿Es tu próximo paso de fe para recibir a Jesús en tu corazón? Jesús no te juzga por lo que has hecho, o de donde eres, con él tienes un lugar en la familia de Dios aguardándote. La puerta en este momento está abierta y nadie la puede cerrar, así que cree y recibe por gracia.

¿Estás listo? Entonces porque no oras junto conmigo: «Amado Dios sé que existe una vida y una muerte, sé que cuando esta termine tendré que rendirte cuentas de todo lo que hice.

La verdad sé dentro de mi corazón que he pecado contra ti y el cielo. He vivido como quería siguiendo mi propio plan, por eso deseo cambiar todo esto y quiero dar el paso de fe para alejarme del pecado e ir al encuentro contigo».

Dios muchas gracias por enviar a Jesús a morir en mi lugar y cargar toda mi culpa. Yo sé que él, fue muerto por mis pecados y no merezco tu perdón. Solo tu gracia y misericordia pueden ayudarme. Por mi mismo, nunca seré bueno, pero tú harás la obra en mí.

Jesús, gracias por tu amor y por llevar mi culpa. Por favor ¡Sálvame! ¡Yo creo en ti Jesús! Yo creo en tus promesas y sé que son a partir de hoy, eternas en mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.