¿Qué Dice La Biblia Sobre El Empezar De Nuevo?

Más el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Cada uno, según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén (1 Pedro 4:7-11).

Las repeticiones instantáneas se han convertido en algo del pasado. Ahora las tenemos en todos los deportes que se pasan por la televisión. Ya sea el impresionante revés de un tenista o la enterrada de un astro de la NBA o el golpe de un boxeador, nunca nos debemos preocupar por perdernos la primera vez. Esta será exhibida una vez y otra vez.

Yo he imaginado si alguien pudiera pasarme en repetición instantánea algunos de los momentos más importantes de mi vida. Aunque estas repeticiones instantáneas serían distintas a esos fotogramas fijos en las películas. En estas «repeticiones» imagino la posibilidad de volver a tras y tener otra oportunidad para revivir un momento en mi vida, el cual podría haberlo vivido de una manera diferente. Con más sabiduría, amor, y sensibilidad. No habría más esos pensamientos de, si tuviera otra oportunidad.

Piensa en todas las cosas que nos abstendríamos de decir y que se nos escaparon la primera vez. Imagina las diferentes actitudes que tendríamos hacia las interrupciones inesperadas, los bebés no planeados, las expectativas poco realistas, los detalles sin importancia. Realmente creo que nos tomaríamos más cosas menos en serio, ¿no crees?

Los momentos divertidos forman grandes recuerdos, así que algo divertido para traer más sonrisas es muy bueno. La risa perdura, empapa las paredes de un hogar y vuelve a animarnos muchos años después.

Sí, si tuviéramos la ventaja de las «repeticiones instantáneas», ganaríamos mucha perspectiva en la vida que a menudo nos perdemos la primera vez.

Pero, por desgracia, las segundas oportunidades no existen. No podemos volver a criar a nuestros hijos. Yo no puedo volver a ser pastor de mi primera iglesia. No hay segundas oportunidades para una primera impresión. Los comentarios hirientes no se pueden editar como en el Facebook. Muchas cicatrices no se pueden borrar del todo. Las manchas de lágrimas en el delicado tejido de nuestras emociones son, la mayoría de las veces, permanentes. Los recuerdos son fijos, no flexibles.

¿Quieres decir que Dios no perdona? Sabes que esto no es así.

¿Y si la gente no puede pasar por alto mis fracasos?
Vamos a ver algunas cosas aquí. Esa no es la cuestión y el problema en sí. La mayoría de la gente que conozco es muy comprensiva. Nuestro mayor problema es el perdonarnos a nosotros mismos.

El mensaje principal es claro: piensa antes de hablar. Haz una pausa antes de actuar, aprender a responder y no a reaccionar.

¿Otra oportunidad? No hay otra oportunidad. Es absolutamente imposible volver atrás y empezar de nuevo. Hoy es el ayer de mañana y las «repeticiones instantáneas» nunca se producirán. El día de hoy es un recuerdo por venir, un depósito en el banco del tiempo. Así que, hagamos que sea bueno.

En la batalla por las prioridades de ahora o después, está claro dónde está el secreto. Ocupémonos de lo más importante ahora, hoy. Es increíble cómo los imprevistos se desvanecen cuando nos centramos plenamente en lo que es esencial. Y eso será imposible si no ponemos lo valioso por delante de lo urgente.