3 Luchas Internas Que Todo Líder Cristiano Debe Vencer

A lo largo de mí caminar como pastor, he visto en mi propia vida y en la de otros líderes siervos, las diferentes luchas y batallas por las cuales lidian día tras día. Estos líderes son muy comprometidos con el propósito y la voluntad de Dios, pero no por esto dejan de pasar por estas luchas espirituales.

Siempre que desees avanzar a otro nivel en tu vida, enfrentaras luchas, esta es una señal de progreso. No por nada, las nuevas tierras para conquistar nunca serán fáciles de poseer y siempre tendrán un precio que pagar. La vida nunca es gratis, siempre hay alguien que paga, puedes ser tú, u otra persona.

La vida no es como un juego de monopolio, donde hay avances gratuitos a otras propiedades y dinero cada vez que cumples una meta. Además, en la vida real no tendrás una tarjeta para «salir de la cárcel» cuando tengas que escapar de problemas terribles.

Una noticia fantástica es que no estamos solos, nuestro Emmanuel, lucha con nosotros. Él nos ayuda y bendice con su presencia y poder, y nunca nos deja de lado porque nos ama.

No podemos dejar de lado que somos seres humanos y vivimos en un cuerpo sujeto a fallas, ese lado natural nos obliga a enfrentar problemas de diferentes índoles, como problemas familiares, personales, financieros, de salud, de valores, de visión, de sentido de vida y la lista es muy extensa. Pero la mayoría de estos problemas, si bien es cierto son verdaderos, la mayoría acontece en el entorno exterior.

El ámbito externo es importante, pero no se compara al ámbito interno, el espiritual, las luchas más terribles son las internas. Los problemas del día a día son externos y en algunos casos fáciles de resolver, pero si no resuelves los internos, pueden acabar destruyendo la vida de un líder.

La mejor forma de vencer estas luchas internas es, primero, identificarlas, luego atacarlas con oración, buenos consejos y con pasos de fe.

Aquí están las 3 principales batallas internas por las cuales casi todo líder pasa en su vida cristiana. Estas batallas no están en un orden de importancia:

1) La Distracción En La Vida Del Líder

Una de las cosas más de fáciles en el ministerio es distraerse. La distracción puede venir envuelta de diferentes formas y momentos, por esta razón el siervo de Dios deber permanecer enfocado y centrado lo que hace. Si no tienes cuidado en el ministerio, vas a perder el foco en lo que es más importante y productivo.

Una de las armas preferidas de satanás es la distracción, ¿sabes por qué? Porque la distracción puede matar.

Si estás pasando por esta fase donde la distracción ha tomado cuenta de tu vida, la mejor forma es identificar el origen de la distracción. Muchas veces la distracción viene por problemas familiares, por el estrés, o por estar aburrido, más sea cual fuere la fuente, debes reivindicar tu enfoque en la palabra de Dios y en la oración.

2) El desánimo En La Vida Del Líder

En este tópico, supongo que no existe un solo líder que no haya pasado por las calles del desánimo. A satanás le encanta desanimar a los hijos de Dios, si logra que los discípulos de Jesús se desanimen, su trabajo será exitoso. El diablo quiere convencernos de que estamos solos, que Dios nos dejó por algo que hemos hecho mal, o por un pecado oculto.

Lo cierto es que si satanás logra desanimar a un líder en la iglesia, él habrá dado un gran golpe a la columna de la iglesia. El desánimo generalmente se presenta cuando estás preocupado, estresado, sobrecargado. El desaliento siempre encuentra su camino cuando la visión y el propósito se pierden. Cuando piensas que estás solo, que nada funciona, y lo que haces a nadie más le importa.

Así es que si estás pasando por esa etapa, ocupa un tiempo para relajar, descargar, reflexionar y divertirte. Agenda una reunión con un amigo o un líder de confianza, él puede ayudarte a ver con más claridad esta situación y llevarte a otro nivel. No olvides que Dios está pendiente de ti y lo que haces, realmente le importa.

3) El Corazón Dividido En La Vida Del Líder

El término «corazón dividido» viene cuando un líder o pastor no tiene claro su llamado, su sentido de vida o el propósito de Dios.

La dualidad se hace presente cuando no estamos seguros de nuestro llamado, esto aprieta el botón del «conflicto interno». Al final de esto, lo que queda es una sensación de frustración porque se siente cuando si fuéramos en todas las direcciones. Por un tiempo, podrás sobrellevar esta carga, pero ningún líder soporta tremendo peso por mucho tiempo.

Esto es diferente a soñar en oración sobre su futuro y lo que Dios tiene reservado para usted. Un corazón dividido aparece cuando no tienes claro que cosa debes hacer en el presente.

Puede ser que estés pasando por esta etapa dura y difícil de la vida. Si es tu caso, no te sientas triste, no tengas miedo, pero por favor, no dejes este asunto para resolverlo «después». La vida es tan fugas y efímera, que se va tan rápido como el agua entre los dedos. En un abrir y cerrar de ojos, la vida pasará tan rápido que no podrás creerlo. Para mí parece que fue ayer que salí de escuela primaria, así que, prepara un tiempo para meditar, orar y buscar un consejo con sabiduría.

La búsqueda de Dios y el consejo sabio, te pondrá en el camino correcto para tomar decisiones.

Para terminar, si estás distraído, desanimado o con el corazón dividido, ten paciencia, fe, amor y esperanza, sabiendo que te encuentras en una tierra que no es ajena a los demás. ¡Puedes vencer esta batalla! ¡No te rindas! Da el paso de fe hoy.