La Bendición de Dios Según La Biblia: 4 Principios Sobre La Bendición

Todo en la Biblia es regido por los mandamientos de Dios, existen principios, leyes y normas, que si las seguimos fielmente, tendremos resultados mucho más allá de lo que podemos pensar o imaginar. La bendición de Dios están grande que se extiende a todas las áreas de nuestras vidas.

Quiero que por favor grabes en tu corazón una palabra que Dios le dio a Abraham, el amigo de Dios, y la misma palabra te la dice a ti hoy “Te bendeciré. . . y serás bendición» Génesis 12:2 (Biblia Reina Valera 1960).

El deseo de nuestro corazón como cristianos e hijos redimidos de Dios es bendecir. No es un verdadero cristiano aquel que no tenga en su corazón el bendecir a los otros con sus dones, talentos y habilidades. Ahora, en muchos de nosotros, esto solo queda en un deseo que a veces no podemos hacer realidad.

Te doy un ejemplo: En nuestro ministerio tenemos necesidades que cada mes tenemos que suplir financieramente. En algunas oportunidades hemos solicitado la ayuda de los hermanos de algunas de nuestras listas sociales. La respuesta de la mayoría ha sido: pastor, me gustaría tanto colaborar con ustedes, pero en estos momentos no tengo y no puedo. ¡Pero si tuviera pastor, tenga certeza que lo haría!

Yo entiendo las situaciones difíciles por las cuales los hermanos pueden estar pasando, en estos últimos años, la vida se tornó mucho más dura. Más, no es esto de lo que estoy hablando, mira el ejemplo de la viuda, ella tenía una moneda y tú también la tienes. Jesús no quiere tu moneda, él quiere la actitud del dador alegre.

En muchos, la actitud del dador alegre, solo queda en deseo de ayudar, cuando Dios nos ha mandado a ser de bendición para los demás, porque ya hemos sido bendecidos.

Existen 4 principios bíblicos cuando hablamos de la bendición de Dios, y quiero que por favor los enmarques en los 4 rincones de tu corazón.

1. Las bendiciones de Dios siempre deben de mirar a los otros

La Biblia nos dice claramente que somos bendecidos por Dios, no solo para sentirnos bien o para ser felices y estar cómodos. Somos bendecidos por Dios para bendecir a los demás. Mira la promesa de Dios para Abraham en Génesis 12:2: “Te bendeciré . . . y serás bendición” (RV1960). Esta es el primer principio de la bendición: debe ser siempre hacia los demás.

2. En el momento que oras y bendices a los demás, Dios va a suplir tus necesidades

No hay imposibles para alguien que de verdad desea ayudar a los demás. Dios hará todo lo posible para suplir tus necesidades si te concentras en ser bendición para las personas. Dios mismo tomará nota de tus necesidades y ten certeza que dará con abundancia todo lo que necesites.

En Lucas 18:29-30, Jesús dice: “Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna” (Biblia RV1960).

Cuando tu enfoque está en ayudar a los demás, es el mismo Dios que se hace responsable de tus problemas. Tener a Dios como tu fuente y provisión es la mayor bendición, porque él es mucho mejor para resolver tus problemas y suplir todo lo que pueda faltarte.

3. Las bendiciones que haces por los otros, siempre regresaran a ti

Principio bíblico: Mientras más bendices y más ayudas a los demás, más Dios bendice tu vida. Lucas 6:38 dice: “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando, darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Biblia Reina Valera 1960).

Dios es el dador por excelencia, así que nunca podrás dar más que Él. Cuando te encargas de bendecir a los demás, Dios te ve desde el cielo y dice: ¡Derramaré bendiciones sobre este mi siervo hasta que sobreabunde! Esto es extraordinario: Nunca tendrás escasez cuando te dedicas a ser de bendición a los demás.

4. Cuanto más bendiciones de Dios recibas, él espera que bendigas mucho más a los demás

Jesús lo dijo así en Lucas 12:48: “Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Biblia Reina Valera 1960).

Nunca tengas miedo de compartir las bendiciones de Dios. Cuanto más generoso sea al compartir lo que Dios le ha dado, más verá que Dios lo bendice a cambio.

• Piensa en algunas de las tantas bendiciones que tienes. ¿Cuál de estas bendiciones has compartido con los demás? ¿Cuánto te ha bendecido Dios por compartirlas?, ¿Crees que Dios espera que bendigas a los demás? ¿Qué puedes hacer para bendecir a alguien en este día?

No tienes que tratar de ganar el amor de Dios ni obras para llegar al cielo

La Biblia dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Si después de leer esto, sabes que no conoces a Jesús, pero sabes que estás listo para entregarle tu vida, entonces haz esta oración conmigo:

Señor Jesús, confieso que soy pecador y necesito de tu perdón eterno. Creo que eres el hijo de Dios y moriste por mis pecados, resucitaste para darme vida. Jesús, yo confió en ti como mi único y suficiente salvador. Quiero seguir tus caminos y ser tu discípulo para siempre. Por favor, lleva mi vida de tu mano y ayúdame a cumplir tus planes y propósitos. En tu nombre oro, en el nombre de Jesús, amén.