Los Dones Espirituales En La Biblia, ¿cuáles son y cuantos son Estos Dones?

¿Cómo sé cuál es mi don espiritual? Esta es una pregunta que muchos cristianos se hacen en algún momento de su vida. Queremos saber cómo podemos servir mejor a Dios y a los demás con los recursos que Él nos ha dado. En este artículo, vamos a explorar qué son los dones espirituales, cómo podemos descubrirlos y cómo podemos usarlos para la gloria de Dios.

Los dones espirituales son habilidades especiales que el Espíritu Santo otorga a los creyentes para edificar el cuerpo de Cristo, que es la iglesia (1 Corintios 12:4-7). Estos dones no son naturales ni humanos, sino sobrenaturales y divinos. No dependen de nuestro mérito ni de nuestra capacidad, sino de la gracia y el poder de Dios. Tampoco son para nuestro beneficio personal o egoísta, sino para el bien común y el avance del reino de Dios.

La Biblia menciona varios tipos de dones espirituales, como los de palabra (profecía, enseñanza, exhortación), los de servicio (ayuda, administración, hospitalidad), los de señales (sanidad, milagros, lenguas) y otros más (Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:8-10; Efesios 4:11; 1 Pedro 4:10-11). Sin embargo, no hay una lista exhaustiva ni definitiva de todos los posibles dones espirituales. El Espíritu Santo puede dar diferentes dones a diferentes personas según su propósito y voluntad.

Entonces, ¿cómo podemos saber cuál es nuestro don espiritual? Como hemos visto antes, no hay una fórmula mágica o examen espiritual que pueda decirnos exactamente cuáles son nuestros dones espirituales. Sin embargo, hay algunas pistas o indicadores que pueden ayudarnos a orientarnos en este proceso:

– La Pasión: ¿Qué te apasiona hacer para Dios? ¿Qué te llena de gozo y satisfacción cuando lo haces? ¿Qué te motiva a seguir adelante a pesar de las dificultades? La pasión puede ser un signo de que Dios te ha dado un don en esa área y quiere que lo uses para su gloria.

– El Fruto: ¿Qué resultados ves cuando sirves a Dios con tus habilidades? ¿Cómo impactas la vida de otros con tu ministerio? ¿Cómo creces tú mismo en tu relación con Dios y con los demás? El fruto puede ser una evidencia de que Dios está obrando a través tuyo con un don específico y quiere que lo sigas desarrollando.

– La Confirmación: ¿Qué dicen otros creyentes sobre tu servicio a Dios? ¿Te animan a seguir usando tus talentos para Él? ¿Te reconocen algún don especial que ven en ti? ¿Te piden consejo o ayuda en alguna área donde tú tienes experiencia o conocimiento? La confirmación puede ser una confirmación de que Dios te ha concedido un don particular y quiere que lo compartas con otros.

Estas tres pistas no son infalibles ni determinantes por sí solas. Pueden variar según las circunstancias o las etapas de nuestra vida cristiana. Pero pueden servirnos como guías o sugerencias para descubrir nuestros dones espirituales. Lo más importante es estar dispuestos a servir a Dios con todo lo que somos y tenemos, sea cual sea nuestro don o función en el cuerpo de Cristo.

Los dones espirituales son una bendición y una responsabilidad. Son una bendición porque nos permiten experimentar la presencia y el poder del Espíritu Santo en nuestra vida. Son una responsabilidad porque nos exigen ser fieles y diligentes en el uso adecuado de ellos. No debemos ignorarlos ni descuidarlos, pero tampoco debemos envanecernos ni competir por ellos.

Los dones espirituales son para la edificación mutua y la gloria divina. Son para edificar al cuerpo de Cristo mediante el amor fraternal y el servicio humilde. Son para glorificar al Señor

La Biblia menciona varios dones espirituales que Dios da a aquellos que creen en Él. Estos dones se pueden encontrar en varias partes de la Biblia, incluyendo Romanos 12, 1 Corintios 12 y Efesios 4.

Para descubrir cuál es tu don espiritual según la Biblia, es importante que dediques tiempo a la oración y a la reflexión personal. Puedes comenzar por hacer las siguientes preguntas:

1) ¿Qué habilidades o talentos tengo?

2) ¿En qué áreas de la iglesia o comunidad puedo servir mejor?

3) ¿Qué me apasiona hacer en el contexto de la iglesia o de la comunidad?

Además, es valioso buscar el consejo de líderes espirituales y de la comunidad de creyentes con quienes compartes en la iglesia. Ellos pueden tener una perspectiva más objetiva de tus habilidades y dones.

Es crucial recordar que los dones espirituales no son para nuestro beneficio personal, sino para el servicio de los demás y para la gloria de Dios. Por lo tanto, es fundamental buscar oportunidades para servir a los demás y poner nuestros dones espirituales en práctica.

Los dones espirituales son capacidades especiales que Dios otorga a sus hijos por medio del Espíritu Santo para la edificación de su iglesia. La Biblia nos habla de varios dones espirituales y nos anima a anhelarlos y usarlos para glorificar a Dios y bendecir a los demás. En este artículo vamos a explorar cuáles son los 21 dones espirituales según la Biblia y cómo podemos identificarlos y desarrollarlos en nuestra vida cristiana.

Los 21 Dones Espirituales según la Biblia

La Biblia menciona tres listas principales de dones espirituales: 1 Corintios 12:4-11, 28; Romanos 12:6-8 y Efesios 4:7-13. Estas listas no son exhaustivas ni excluyentes, sino que nos dan una idea de la variedad y diversidad de los dones que el Espíritu Santo distribuye entre los creyentes según su voluntad (1 Corintios 12:11). A continuación veremos los 21 dones espirituales que aparecen en estas listas, con una breve definición de cada uno.

Los Dones de Revelación En la Biblia

Estos son dones que revelan información oculta o sobrenatural que no se puede conocer por medios naturales. Son:

El Don de Sabiduría: Es la capacidad de saber, decir o hacer lo que es correcto dentro de la voluntad de Dios en una situación específica. Va más allá de la sabiduría humana y se basa en la revelación divina (1 Corintios 12:8).

El Don de Conocimiento: Es la capacidad de saber o recibir la revelación de algo sobre una persona o situación sin haber recibido la información por medios naturales. Es un conocimiento sobrenatural que proviene de Dios (1 Corintios 12:8).

El Don de Discernimiento de espíritus: Es la habilidad de percibir qué tipo de espíritu actúa en cierta situación y determinar si viene de Dios o no. Es un don que ayuda a proteger a la iglesia de las falsas doctrinas y manifestaciones (1 Corintios 12:10).

Los Dones de Inspiración

Estos son dones que transmiten un mensaje de Dios para el pueblo o para alguien en especial. Son:

El Don de Profecía: Es la capacidad de comunicar una palabra de parte de Dios, un versículo o pasaje que aplica a una situación específica, con el fin de exhortar, animar o consolar (1 Corintios 12:10; 14:3).

El Don de Lenguas: Es la capacidad de hablar un idioma sin haberlo estudiado para comunicar el mensaje del evangelio. También hay el don de lenguas angélicas, palabras que entiende solo Dios. Son para la edificación personal y para tener comunión especial con él (1 Corintios 12:10; 14:2).

El Don de Interpretación de lenguas: Es el poder entender y comunicar un mensaje que se ha dado en lenguas, en el idioma que pueden comprender los que están presentes. Es un don que acompaña al don de lenguas y sirve para edificar a la iglesia (1 Corintios 12:10; 14:5).

Los Dones de Poder

Estos son dones que realizan obras sobrenaturales que muestran el poder y la presencia de Dios. Son:

El Don de Fe Especial: Es la confianza total en las promesas de Dios que no cede frente a las circunstancias adversas. Es mayor que la fe normal que tenemos todos los cristianos y se manifiesta en milagros y prodigios (1 Corintios 12:9).

Los Dones de Sanidades: Es la capacidad de orar por personas enfermas física o emocionalmente y tener la capacidad de traer el poder sanador de Dios a sus vidas. Es un don que muestra la compasión y el amor de Dios por sus hijos (1 Corintios 12:9).

El Don De Hacer Milagros: Es la capacidad de hacer señales y prodigios más allá de las leyes naturales para mostrar la presencia y el poder de Dios en una situación particular.

Hasta aquí hay 9 dones del Espíritu Santo, algunas personas suman los llamados al ministerio quíntuple como dones, los cuales son 5, y describo a continuación: Apóstoles, profetas, pastores, maestros, evangelistas.

También hay hermanos que agregan 7 manifestaciones del ministerio de ayudas, como: la Profecía (no el don de la profecía), servicio, Enseñanza, exhortación, repartir, presidir, misericordia. Con estas sumas llegaríamos a los 21 dones del Espíritu Santo. Personalmente, no me gusta sumarlos de esta manera y lo correcto es separarlos en: dones del Espíritu Santo, ministerio quíntuple y ministerio de ayudas.

Espero que está lista para entender los dones ayude aquellos que desean fielmente servir a Dios. Si tiene algo que agregar a comentar en esta relación, por favor deja tus comentarios.