Hombre es curado milagrosamente de tumor gracias a la oración y la intervención divina

David comenzó a experimentar sangrado nasal constante en noviembre de 2020. Después de que los médicos le extirparon un pólipo de su cavidad sinusal, su salud comenzó a deteriorarse. La esposa de David, Jerilyn Baker, recuerda que su rostro empezó a hincharse.

«Cuando vas al médico y no escuchas nada alentador, es cuando tu fe tiene que mantenerse firme», dijo Jerilyn.

Los resultados de una tomografía computarizada revelaron que David tenía melanoma de la cavidad nasal en etapa cuatro, y que la cirugía no era una opción y que no había nada que los médicos pudieran hacer.

La condición de David continuó empeorando rápidamente, hasta que su rostro se hinchó tanto que no podía comer ni ver por su ojo derecho. Jerilyn afirma que su primer pensamiento fue que necesitaban buscar a Dios y ayunar para verlo curarse.

Según CBN News, el pastor Marl Gilbert recuerda muchas oraciones que se realizaron desde dentro y fuera de la iglesia. Personas de diferentes partes del país oraron por David y creyeron en Dios para realizar un milagro en su vida. Pero la familia estaba luchando y se sentía desgastada por la enfermedad.

A medida que la condición de David continuaba empeorando, el Dr. Tom Renfro y su esposa, Sid, visitaron su iglesia para una ceremonia especial de oración en la mañana de Pascua. Recordando la curación milagrosa del cáncer de su propio esposo, Sid se conmovió con la compasión y decidió orar por David.

«Cuando oro, normalmente no toco la cabeza de las personas, solo toco sus hombros, pero toqué su rostro porque quería ser muy específica y directa», dijo Sid.

Al día siguiente de Pascua, algo sorprendente sucedió: David y su esposa notaron un cambio en su rostro. El tumor de David había desaparecido y los médicos confirmaron que estaba libre de cáncer.

«Estoy agradecido. Siempre he creído que Él es el sanador, que puede curar el cáncer, los ataques cardíacos, que puede matar cualquier cosa que me afecte y puede cuidarlo si solo creemos en Él, caminamos en su palabra y no dejamos que la duda y la incredulidad se instalen porque esto detiene la mano de Dios», concluyó David.