Dallas Jenkins, el creador y director de «The Chosen», ha abordado la reciente controversia relacionada con su serie de televisión que retrata la vida y el ministerio de Jesús. Después de que la bandera del Orgullo LGBT de un miembro del equipo fuera visible en el estudio de grabación, algunas personas criticaron a «The Chosen» por supuestamente adoptar una postura ideológica y llamaron a boicotear la serie.

En una publicación de Instagram del 1 de junio, Jenkins escribió: «En este momento, estoy ocupado filmando nuestra serie sobre Jesús como para involucrarme en discusiones públicas sobre las políticas personales en el lugar de trabajo de nuestro equipo. Sin embargo, pronto compartiré algunas reflexiones y responderé algunas preguntas».

En los comentarios, Jenkins agregó: «Esto es lo que expresé brevemente a Daily Caller cuando se difundió por primera vez esta supuesta ‘historia’: ‘Desde el principio, hemos dejado en claro que no aplicamos pruebas religiosas o políticas a quienes trabajan en nuestro programa. Amo a nuestro elenco y equipo, sobre todo porque, a pesar de tener diferentes orígenes y creencias, se dedican de corazón al programa y a los espectadores. La postura oficial del programa se refleja en el contenido del mismo'».

Dallas Jenkins: Los empleados se encuentran con Cristo en el estudio de grabación de «The Chosen»

Durante una entrevista con The Christian Post el 1 de junio, Dallas Jenkins explicó que lo más importante es la competencia de los empleados para contribuir a contar esta historia. «No somos una iglesia en la que todos nuestros empleados deben encajar en una declaración de misión o en un conjunto de creencias específicas», dijo Jenkins a la periodista Jeannie Ortega Law. Como líder de una empresa de medios de comunicación con fines de lucro que tiene inversores, Jenkins explicó que el objetivo principal es contratar a la persona más calificada para cada puesto.

«Cuando se trata de las creencias personales de los empleados o de lo que visten», continuó Jenkins, «no vamos a hacer lo que hemos visto hacer a otros, donde a veces se les prohíbe a los cristianos usar un sombrero o expresarse o colocar pegatinas en sus escritorios que expresen sus creencias… No vamos a hacer lo mismo al revés».

Mientras los empleados continúen trabajando para hacer que «The Chosen» sea lo mejor posible, Jenkins añadió: «Creemos que nuestros espectadores deberían estar agradecidos, especialmente aquellos que pueden tener creencias diferentes a las nuestras, pero aún así se dedican de corazón a esta serie y a su mensaje».

Comentario del Pastor Carlos Vargas Sobre Dallas Y The Chosen en esta polémica

Esta controversia nos plantea una importante reflexión sobre cómo los cristianos deben enfrentar situaciones en las que se encuentran con puntos de vista o expresiones que difieren de sus creencias. Es esencial recordar que, como seguidores de Cristo, nuestra prioridad debe ser el amor y la unidad en la diversidad, sin comprometer los principios bíblicos.

El apóstol Pablo nos exhorta en 1 Corintios 16:14: «Que todo lo que hagan sea hecho con amor». Nuestra respuesta a situaciones como estas debe estar enraizada en el amor de Dios, lo cual implica respetar y tratar con amabilidad a aquellos que tienen perspectivas diferentes.

También es fundamental recordar que cada uno de nosotros es responsable de su propia fe y relación con Dios. En Romanos 14:12, se nos recuerda: «De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí». Esto significa que nuestra responsabilidad principal es cultivar una relación personal con Dios y vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, sin juzgar ni imponer nuestras creencias a los demás.

No obstante, también debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones y elecciones pueden afectar a otros. En Romanos 14:13, se nos insta a no poner obstáculos en el camino de los demás: «Por tanto, no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano».

Creo que esta controversia nos desafía a mantener la unidad y el amor en medio de la diversidad, reconociendo que nuestra fe no se limita a nuestras propias experiencias y perspectivas. Como seguidores de Cristo, estamos llamados a ser luces en el mundo, demostrando el amor de Dios y compartiendo Su mensaje de salvación con gracia y compasión.

Como pastor, he enfrentado una disyuntiva al tener que elegir entre personas con habilidades destacadas pero con un carácter cuestionable, o aquellos que están aprendiendo, pero cuyo carácter es aprobado. Es un desafío que muchos líderes y pastores enfrentan, y es importante buscar la dirección de Dios en cada situación.

La verdad es que la Biblia nos enseña la importancia del carácter y la integridad en el liderazgo. En Proverbios 22:1 leemos: «Más vale el buen nombre que las muchas riquezas; y la buena fama vale más que la plata y el oro». Dios valora la sinceridad, la honestidad y el carácter íntegro por encima de las habilidades o talentos.

Además, Jesús mismo eligió a sus discípulos basándose en su carácter y no en su educación o estatus social. En Mateo 4:18-22, Jesús llamó a Pedro y a Andrés, quienes eran pescadores, y a Santiago y a Juan, quienes eran hijos de Zebedeo. Eran personas comunes, sin educación formal o prestigio social, pero Jesús los eligió y los capacitó para ser líderes transformadores en el Reino de Dios.

Como líderes cristianos, nuestra responsabilidad es buscar personas cuyo carácter refleje los valores del Reino de Dios. La habilidad y el talento son importantes, pero nunca deben reemplazar la integridad y la devoción a Dios. Podemos orar y buscar la dirección de Dios en nuestras decisiones de liderazgo, confiando en que Él nos guiará a las personas correctas.

En cuanto a la referencia a Dallas Jenkins y su enfoque en la contratación de personal, es importante recordar que cada contexto es diferente. Si bien los principios bíblicos son universales, la forma en que se aplican puede variar según las circunstancias y las necesidades específicas de cada ministerio.

Como líder de una iglesia, mi objetivo es guiar y pastorear a la gray del Señor, y eso implica buscar aquellos que, además de tener habilidades, también muestren un carácter aprobado y un compromiso con Dios. Puedo orar y pedir a Dios, que me ayude a minimizar los escándalos y proteger la integridad de tu iglesia.

Recordemos que la integridad y el carácter son fundamentales en el liderazgo cristiano. Si bien el equilibrio entre habilidades y carácter puede ser desafiante, confiemos en Dios para que nos guíe en nuestras decisiones y nos ayude a construir equipos con personas que reflejen Su amor y verdad en todo lo que hacen.