¿Cuántos años vivió José de Egipto?

Esta pregunta tiene varias respuestas posibles, dependiendo de las fuentes que consultemos y de cómo interpretemos los datos que nos ofrece la Biblia. A continuación, deseo compartir algunas de las opciones más comunes y sus argumentos a favor y en contra.

La primera opción es que José vivió 71 años en Egipto

Esta respuesta se basa en el hecho de que José tenía 17 años cuando fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes ismaelitas que lo llevaron a Egipto (Génesis 37:2, 28). Allí, José fue comprado por Potifar, el oficial del faraón, y luego fue encarcelado por la falsa acusación de la esposa de Potifar (Génesis 39). Después de interpretar el sueño del faraón, José fue nombrado gobernador de Egipto a la edad de 30 años (Génesis 41:46). Siete años después, comenzó el período de hambre que duró otros siete años (Génesis 41:53-54). Durante este tiempo, José se reencontró con sus hermanos y su padre Jacob, que tenía entonces 130 años (Génesis 47:9). Jacob vivió 17 años más en Egipto hasta su muerte a los 147 años (Génesis 47:28). Si sumamos estos datos, tenemos que José vivió 71 años en Egipto: 17 + (30 – 17) + 7 + 7 + 17 = 71.

Esta opción parece ser la más sencilla y directa, pero tiene algunos problemas. Por un lado, no sabemos con certeza cuánto tiempo estuvo José en la cárcel antes de ser llamado por el faraón. Algunos comentaristas sugieren que pudo haber sido unos dos años, basándose en el hecho de que el copero del faraón se olvidó de José hasta que el faraón tuvo su sueño (Génesis 40:23-41:1). Si esto fuera así, tendríamos que restar dos años a los 71, lo que nos daría un total de 69 años. Por otro lado, tampoco sabemos si José murió antes o después que su padre Jacob. La Biblia solo nos dice que José murió a los 110 años (Génesis 50:26), pero no especifica cuándo ocurrió esto en relación con la muerte de Jacob. Si José murió antes que Jacob, tendríamos que restar otros 17 años a los 71, lo que nos daría un total de 54 años. Si José murió después que Jacob, tendríamos que sumar los años que sobrevivió a su padre, lo que podría aumentar el total a más de 71 años.

La segunda opción es que José vivió 93 años en Egipto

Esta respuesta se basa en el hecho de que José nació cuando Jacob tenía 91 años (Génesis 30:22-24). Esto significa que Jacob tenía 108 años cuando José fue vendido a Egipto (108 – 17 = 91). Si asumimos que Jacob llegó a Egipto cuando tenía 130 años (Génesis 47:9), tenemos que José llevaba ya 22 años en Egipto cuando se reencontró con su padre (130 – 108 = 22). Si sumamos estos 22 años a los 71 que calculamos anteriormente, tenemos que José vivió 93 años en Egipto: 22 + (30 -17) +7 +7 +17 =93.

Esta opción parece ser más coherente con la cronología bíblica, pero también tiene algunos problemas. Por un lado, implica que Jacob tuvo hijos durante un período muy largo de tiempo, desde los 77 hasta los 91 años. Esto podría ser posible, pero no es muy probable. Por otro lado, implica que José tuvo dos hijos antes de los siete años de abundancia (Génesis 41:50-52), lo que significa que se casó muy joven, quizás antes de los 23 años. Esto también podría ser posible, pero no es muy común.

En conclusión, según la Biblia, José, el hijo de Jacob, vivió en Egipto durante un total de 93 años. Comenzó su vida en Egipto cuando tenía 17 años, después de ser vendido como esclavo por sus hermanos. Posteriormente, llegó a ser el gobernador de Egipto, bajo el faraón, y desempeñó un papel crucial al preparar el país para una gran hambruna.

La Biblia nos muestra que José vivió 71 años en Egipto desde el momento en que llegó hasta el momento de la muerte de su padre, Jacob. Después de la muerte de Jacob, José siguió viviendo en Egipto y finalmente falleció a la edad de 110 años (Génesis 50:22-26). Dado que llegó a Egipto a los 17 años y murió a los 110 años, su tiempo total de residencia en Egipto fue de 93 años.

Este período en la vida de José nos enseña sobre la fidelidad y el propósito de Dios, quien lo llevó desde la adversidad y el sufrimiento hasta una posición de gran influencia y poder. La historia de José también nos recuerda la importancia de mantenernos fieles a Dios en todas las circunstancias, confiando en que Él tiene un plan y un propósito para nuestras vidas, incluso en medio de las dificultades y los desafíos que podamos enfrentar. Así como Dios estuvo con José durante su tiempo en Egipto, también promete estar con nosotros y guiar nuestras vidas si confiamos en Él y seguimos sus caminos.