«Pastor se postula para la Presidencia de los Estados Unidos y enfrenta desafíos en su jornada»

El pastor texano Ryan Binkley es uno de varios candidatos que buscan la nominación republicana para la Presidencia de los Estados Unidos. Aunque no goza de la misma notoriedad que otros candidatos del partido, se mantiene optimista respecto a la posibilidad de participar en el primer debate presidencial republicano en agosto, aunque reconoce que «será difícil».

Binkley, quien junto a su esposa ejerce como co-pastor en la iglesia no-denominacional Create Church, con sede en Richardson, Texas, también es presidente y CEO de la empresa de servicios bancarios Generational Group. Con este trasfondo, inicia su camino en busca de la nominación republicana para la presidencia.

Según The Christian Post, el promedio de encuestas de RealClearPolitics, que mide el apoyo de los votantes a los candidatos declarados, muestra al ex presidente Donald Trump como el claro favorito y ni siquiera incluye el nombre de Binkley. Sin embargo, el pastor ha compartido su fe personal y su visión para los Estados Unidos en una entrevista.

De esta manera, ha revelado su intención de estar en el escenario del debate en agosto y ha afirmado que cree tener una estrategia para lograrlo, pero es consciente de que todo debe alinearse. Además del debate, su estrategia incluye destacarse en los estados de Iowa y New Hampshire.

«Realmente creo que puedo ayudar a nuestro país a comprender lo que será necesario para podar y desarrollar nuestra economía y resolver nuestra relación deuda/PIB, que se encuentra en un equilibrio poco saludable en este momento, para prepararnos para un crecimiento futuro. Nuestro país se está quedando atrás (…) necesitamos hacer algunos cambios significativos en nuestra situación financiera», dijo Binkley.

Asimismo, destacó la necesidad de un «renacimiento en la educación», por lo que están implementando un programa llamado SAVE, que significa «Servicio y Voluntariado en Educación». En el ámbito educativo, tiene la intención de impulsar un movimiento de estudiantes universitarios voluntarios.

«Queremos traer a cientos de miles de estudiantes universitarios para que sean voluntarios cinco horas a la semana, diez horas a la semana, con estudiantes de tercer y quinto grado, enseñándoles a leer, escribir y hacer matemáticas. Creo que los jóvenes de hoy necesitan mentores, tutores. Necesitamos hacer esto a través de programas después de la escuela», expresó.

Finalmente, destacó la importancia de enseñar en todas las ciudades habilidades manuales, como soldadura, fontanería o electricidad, para que las personas puedan obtener empleos con salarios dignos y no todos tengan la necesidad de ir a la universidad.