El Poderoso Mensaje de Billy Graham Contra el Orgullo: Un Grito Viral Contra la Arrogancia

El legado del pastor Billy Graham, reconocido como uno de los evangelistas más influyentes del siglo XX, sigue resplandeciendo incluso después de su paso a la eternidad el 21 de febrero de 2018, a la venerable edad de 99 años. Los seguidores y admiradores de este icónico predicador se han unido para mantener vivo su impacto, reviviendo no solo sus libros y sermones, sino también compartiendo fragmentos y mensajes completos a través de plataformas digitales.

Uno de estos ejemplos conmovedores es un extracto de uno de los apasionados sermones de Billy Graham, que resalta la toxicidad del pecado del orgullo. Este fragmento, compartido en las redes sociales, ha dado la vuelta al mundo digital, acumulando más de 59,000 «me gusta» solo en un perfil de Instagram dedicado a su memoria.

El corazón de la enseñanza de Graham se enfoca en el concepto de que el orgullo, ante los ojos de Dios, es uno de los pecados más destructivos. La Biblia, según Graham, está llena de advertencias sobre los peligros del orgullo desmedido. El predicador advierte que aquellos líderes que se permiten ser dominados por este sentimiento, tarde o temprano, enfrentarán la inevitable ruina provocada por el Señor.

El orgullo, sin embargo, no se limita a la esfera religiosa. En un contexto más actual, el pastor André Valadão, líder mundial de la Iglesia Bautista Lagoinha, también alzó su voz contra el orgullo. No obstante, su referencia no apuntaba al pecado en sí, sino al movimiento LGBT+. Este movimiento, que anualmente realiza marchas bajo la bandera del «orgullo», utiliza esta palabra para expresar su identidad y estilo de vida.

Las palabras de Valadão no estuvieron exentas de controversia. Su mensaje fue sacado de contexto y distorsionado para afirmar que promovía la violencia hacia las personas LGBT+. Esto desencadenó una reacción en cadena que apuntaba a censurar la libre expresión de la predicación cristiana.

El pastor André Valadão comentó sobre las repercusiones de su mensaje, destacando cómo los medios de comunicación intentan socavar las bases de la fe y la enseñanza cristiana. Esta táctica busca generar vergüenza, inhibición y miedo en aquellos que defienden sus creencias. Valadão señala cómo esta táctica ha afectado la capacidad de muchos cristianos para discernir y luchar por sus valores en su entorno personal y familiar.

En este contexto, el mensaje de Billy Graham cobra vida nuevamente, resonando con una fuerza renovada. Su enseñanza contra el orgullo, en todas sus formas, recuerda a la iglesia cristiana la importancia de mantenerse humilde y centrada en los valores divinos. No es solo un recordatorio para los líderes, sino para todos los creyentes, de estar alerta contra la tentación del orgullo.

Mira lo que dice el libro de proverbios: «Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.» (Proverbios 16:18).

El mensaje unificado de Billy Graham y André Valadão nos advierte sobre el peligro del orgullo en todas sus manifestaciones. El orgullo puede insinuarse en nuestros corazones de maneras sutiles y engañosas. Puede ser tanto un obstáculo en nuestra relación con Dios como un factor en la división y el conflicto en la sociedad.

El pecado del orgullo nos aleja de la humildad que Dios busca en nosotros. A menudo, este pecado se manifiesta en la arrogancia y la autosuficiencia, lo que nos lleva a pensar que somos mejores que otros y que no necesitamos la guía divina. Más aún, la Biblia nos enseña que la verdadera grandeza proviene de reconocer nuestra dependencia de Dios y vivir en obediencia a Su voluntad.

Nuestro llamado es ser humildes, amar a nuestro prójimo y respetar a todos como criaturas hechas a imagen de Dios. El orgullo puede dividir y destruir, pero la humildad construye puentes y restaura relaciones. Como cristianos, debemos ser modelos de humildad y amor, recordando que cada uno de nosotros es un receptor de la gracia de Dios.

Para terminar, en un mundo que a menudo celebra el orgullo y la autosuficiencia, debemos mantenernos vigilantes. Tanto Billy Graham como André Valadão nos recuerdan que el orgullo es un enemigo insidioso que puede dañar nuestras almas y nuestras iglesias. La humildad, en contraste, nos acerca a Dios y a nuestros semejantes. A medida que luchamos contra la tentación del orgullo, recordemos el ejemplo de Cristo, quien lavó los pies de sus discípulos y nos llamó a servir con amor genuino. Que nuestra vida sea un testimonio de humildad y amor, iluminando así el camino hacia una sociedad reconciliada y transformada.

Aquí el link de un extracto del vídeo en español.