Proclamar a Jesús: La Gran Comisión y Sus Desafíos en la Actualidad

En un mundo donde la predicación de las buenas nuevas de Jesucristo es un mandato bíblico, el evangelista Shawn A. Akers destaca la preocupante reticencia de muchos cristianos a compartir la Palabra de Dios. Como editor de Charisma News y profesor de Derecho en la Liberty University de Estados Unidos, Akers comprende la importancia de la predicación religiosa, una libertad por la que los cristianos de generaciones pasadas lucharon incansablemente. No obstante, en la generación actual, esta práctica parece enfrentar obstáculos significativos.

Las 5 Razones Principales Para No Proclamar A Jesús

Según Akers, hay cinco razones principales detrás de la renuencia de los cristianos a proclamar a Jesús de la manera que deberían:

1. Miopía Espiritual:

La rutina de la vida puede distraernos de la perspectiva eterna, desviándonos de las cuestiones trascendentales mientras nos enfocamos en lo inmediato.

2. Miedo:

Akers señala que incluso el apóstol Pablo sintió temor de predicar en ciertas ocasiones. Superar el miedo requiere reconocerlo ante Dios, calcular el costo y confiar en el Espíritu Santo. Es un paso de fe necesario.

3. Ignorancia:

El evangelista critica el «analfabetismo bíblico» presente en muchos cristianos. Él enfatiza la importancia de la preparación para explicar cuestiones espirituales, especialmente la muerte y resurrección de Jesús, que constituyen el corazón del mensaje cristiano.

4. Mala Teología:

Algunos creyentes pueden pensar erróneamente que la evangelización es innecesaria porque Dios salvará a los elegidos independientemente de sus esfuerzos. Más aún, Romanos 10:14 nos recuerda que la gente no puede creer el Evangelio a menos que lo oiga predicar.

5. Falta de Alcance:

Para algunos, evangelizar se vuelve difícil porque no se acercan a quienes más lo necesitan. Akers destaca la importancia de buscar oportunidades para hablar de Jesús en la vida cotidiana, como en el trabajo, la escuela o la comunidad académica.

El Mandato del Evangelismo

Akers concluye enfatizando que el objetivo del evangelismo es alcanzar a los perdidos. Esto requiere que los creyentes estén dispuestos a ir tras ellos, siguiendo el ejemplo de Jesús que en Mateo 28:19 dijo: «Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones». Este es el llamado de la Gran Comisión, y ningún creyente está exento de ella.

Versículo Bíblico: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15).

La Gran Comisión de proclamar a Jesús como Salvador y Señor sigue siendo un llamado relevante en la actualidad. A pesar de los desafíos que enfrentamos, como la miopía espiritual, el miedo o la falta de conocimiento bíblico, debemos recordar que el Espíritu Santo nos capacita y nos guía en esta tarea.

Como creyentes, debemos estar dispuestos a llevar el mensaje de esperanza y salvación a aquellos que aún no conocen a Cristo. No importa cuán restringida pueda parecer nuestra vida social; siempre hay una forma de hablar de Jesús y compartir Su amor transformador.

La Gran Comisión es un recordatorio de que somos embajadores de Cristo en este mundo. Sigamos Su ejemplo, buscando a los perdidos y compartiendo el mensaje que puede cambiar vidas para la eternidad. Recordemos siempre que no estamos solos en esta tarea; tenemos el poder del Espíritu Santo que nos capacita y fortalece.

¿Estás dispuesto a vencer los obstáculos y cumplir con la Gran Comisión de proclamar a Jesús en tu vida diaria? La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos (Mateo 9:37).