Escasez de Vocación Ministerial: Un Desafío para las Iglesias

En un estudio reciente realizado por el Barna Group, se ha revelado una preocupante realidad que enfrentan los pastores veteranos en la búsqueda de sustitutos en el ministerio pastoral. En medio de este desafío, surge la necesidad apremiante de encontrar líderes jóvenes y maduros que puedan asumir la responsabilidad del ministerio y continuar la labor que ha sido encomendada a las iglesias.

El estudio, llevado a cabo en Estados Unidos, involucró a 585 pastores principales de iglesias y se llevó a cabo entre el 6 y el 16 de septiembre de 2022. Los resultados revelaron que el 75% de los pastores entrevistados, con una edad promedio de 52 años, expresaron que les resulta cada vez más difícil encontrar jóvenes cristianos maduros que deseen seguir el camino del pastoreado.

De manera alarmante, aproximadamente un tercio de los pastores entrevistados afirmó estar «muy de acuerdo» con la dificultad de encontrar sustitutos en el ministerio pastoral. Esto marcó un aumento importante en comparación con el año 2015, cuando solo el 24% de los pastores compartía esta preocupación.

Otro dato relevante del estudio es que el 71% de los pastores, en cierta medida, expresó su preocupación por la calidad de los futuros líderes cristianos. Estos resultados no solo son valiosos para la realidad estadounidense, sino que también ofrecen valiosas lecciones para las iglesias en Latinoamérica y otras comunidades evangélicas en todo el mundo, debido a las similitudes que existen en el contexto cristiano.

En este medio, se ha observado una escasez de pastores jóvenes, ya que solo el 16% de los pastores principales de iglesias en Estados Unidos tienen 40 años o menos. Esto plantea una seria advertencia sobre la posibilidad de que las iglesias enfrenten una crisis de sucesión pastoral si no se toman medidas para fomentar y nutrir el llamado ministerial en la próxima generación.

En una encuesta adicional realizada en octubre de 2021 por la misma organización, se destacó que el 38% de los pastores en Estados Unidos estaba considerando seriamente dejar el ministerio a tiempo completo. Esta situación se reflejó en un informe de la Iglesia Evangélica Luterana en América, que informó de un déficit de «al menos 600 pastores» en sus congregaciones en todo Estados Unidos en 2022.

Es fundamental abordar este desafío y fomentar una cultura de vocación pastoral en las iglesias. Como señaló Ryan Chaddick, un pastor que recientemente asumió su cargo en una congregación, la decisión de convertirse en pastor no es fácil, incluso para aquellos que provienen de familias de tradición pastoral. Su experiencia resalta la importancia de acoger a todos aquellos que sienten el llamado de Dios al ministerio, independientemente de su origen o circunstancias.

Un versículo Bíblico importante para meditar: «Y decía a sus discípulos: ‘La mies es mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.'» (Mateo 9:37-38).

Este desafío de encontrar líderes jóvenes y maduros para el ministerio pastoral nos recuerda la importancia de la oración y la formación en nuestras iglesias. Debemos rogar al Señor de la mies que levante obreros para su obra. Además, debemos ser proactivos en identificar y nutrir los dones y llamados ministeriales en la próxima generación. Cada miembro de la iglesia tiene un papel que desempeñar en este proceso, ya sea animando y apoyando a los jóvenes que muestran interés en el ministerio o siendo mentores que guíen y equipen a los futuros líderes de la iglesia.

Este desafío de la escasez de vocación ministerial no es insuperable. Es una oportunidad para que las iglesias se unan en oración, formación y mentoría. Recordemos que Dios sigue llamando y equipando a aquellos a quienes ha elegido para servir en su obra. Nuestra responsabilidad es estar dispuestos a responder a ese llamado y ayudar a otros a hacerlo también. Enfrentemos este desafío con fe y acción, confiando en que Dios proveerá líderes para su iglesia en su tiempo perfecto.