La Sumisión en el Matrimonio: Reflexiones sobre un Comentario Polémico de un Pastor

La sumisión en el matrimonio, un tema que ha sido objeto de debate y reflexión a lo largo de la historia, se encuentra nuevamente en el centro de la atención, esta vez debido a las declaraciones de un destacado pastor pentecostal brasileño. Durante un sermón reciente, el pastor Aldery Nelson Rocha, conocido por su formación teológica y su influencia en la comunidad pentecostal en Brasil, hizo comentarios controvertidos sobre la sumisión de las esposas hacia sus esposos, lo que desencadenó una intensa polémica en las redes sociales y dentro de su propia denominación, la Iglesia Asamblea de Dios.

El pastor Rocha sugirió que las mujeres pueden, como señal de obediencia a sus esposos, llegar incluso al extremo de “arrastrarse” si así lo requiriera su cónyuge. Estas declaraciones provocaron una respuesta inmediata tanto de sus seguidores como de otros líderes religiosos, incluyendo al pastor Geremias Couto, quien también es considerado una referencia en el ámbito teológico pentecostal y miembro de la misma denominación.

El pastor Couto, sin mencionar directamente a Aldery Nelson Rocha, expresó su desacuerdo con la insinuación de que los maridos tienen autoridad para ordenar a sus esposas que se humillen como señal de sumisión. En sus perfiles sociales, Couto escribió: «Quien tuerce deliberadamente las Escrituras, inventa comportamientos que nunca han tenido respaldo bíblico, dice en el púlpito cosas que Dios nunca le ordenó decir, trata al sexo femenino como si fueran un puñado de esclavas, declara a los más altos decibelios que él manda, tal individuo se postra a los pies de Satanás».

Este debate refleja una cuestión compleja en la interpretación de la Biblia y su aplicación en la vida diaria. La sumisión femenina en el matrimonio es una enseñanza bíblica que ha sido objeto de discusión tanto en Brasil como en todo el mundo. Pero, estas interpretaciones pueden variar considerablemente y, en ocasiones, ser utilizadas de manera perjudicial o distorsionada.

En 2019, la entonces ministra Damares Alves generó controversia al hablar sobre la sumisión en el matrimonio durante una sesión de la Comisión de Defensa de los Derechos de la Mujer en la Cámara de Diputados de Brasil. Su afirmación de que «el hombre es la cabeza del matrimonio» y que «la mujer está sometida al hombre en el matrimonio» generó críticas y polémica en los medios seculares.

El pastor Anderson Silva, en ese momento líder de una iglesia en Brasilia, defendió la distinción entre sumisión y servilismo. Según él, la sumisión es un acto de amor y respeto mutuo en el matrimonio, mientras que el servilismo implica autoritarismo y opresión. Estas opiniones resaltan la importancia de una interpretación equilibrada y amorosa de las enseñanzas bíblicas sobre el matrimonio y la sumisión.

Enseñanza y Versículos Bíblicos:

La controversia en torno a la sumisión en el matrimonio nos recuerda la importancia de una interpretación cuidadosa de las Escrituras y de aplicar principios bíblicos con amor y respeto. En Efesios 5:21-33, la Biblia nos enseña sobre las relaciones matrimoniales. Versículos como Efesios 5:21, que instan a someterse «unos a otros en el temor de Cristo», y Efesios 5:25, que llama a los esposos a amar a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia, subrayan la igualdad y el amor mutuo en el matrimonio.

Efesios 5:21 (NVI): «Someteos unos a otros en el temor de Cristo.»

Efesios 5:25 (NVI): «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.»

La controversia en torno a la sumisión en el matrimonio nos llama a buscar una comprensión profunda y equilibrada de las enseñanzas bíblicas. Si bien la Biblia enseña la sumisión en el matrimonio, esta sumisión es mutua y se basa en el amor y el respeto. No debemos utilizar las Escrituras para justificar el autoritarismo o la opresión en ninguna forma. En lugar de eso, debemos seguir el ejemplo de amor y servicio de Cristo en nuestras relaciones matrimoniales y, en todo momento, recordar que el amor, el respeto y la igualdad deben ser los pilares fundamentales de nuestros matrimonios.