Un Pastor Sordo Dedica 30 Años al Ministerio Evangelizando a Personas con Discapacidad

La historia inspiradora de H. Bill Gipple, un pastor sordo, es un testimonio viviente de cómo la fe y la perseverancia pueden superar cualquier barrera, incluso la sordera. A los tres años, Bill perdió su audición debido a una fiebre alta, pero su familia lo inculcó con una fuerte tradición de asistir a la iglesia. Aunque no podía entender los servicios y no había intérpretes disponibles, su madre lo llevaba a la iglesia durante su infancia. En ese entonces, incluso el servicio litúrgico estaba en latín, lo que dificultaba aún más su comprensión.

Bill Gipple, quien ahora tiene 72 años, se convirtió en un autodenominado hippie en la década de 1970. Sin embargo, un encuentro inesperado cambió su vida para siempre. Un compañero de cuarto en la escuela de sordos en la que estudiaba lo invitó a un servicio de avivamiento. A pesar de inicialmente burlarse de la idea, decidió asistir.

«Recibí el Espíritu Santo y cambió mi vida. No solo hablé en lenguas, sino que me escuché a mí mismo, un sordo, hablando en lenguas», recuerda Gipple, quien tenía 17 años en ese entonces. Los cambios tanto físicos como espirituales en su vida asombraron a él y a todos los que lo conocían.

Después de graduarse del Central Bible College en 1978, Bill Gipple dedicó 16 años de su vida al ministerio pastoral como pastor principal o asociado en dos iglesias para sordos en California. Finalmente, se convirtió en el pastor principal de la Iglesia de Sordos del Condado de Orange, que es parte de la Primera Asamblea del Condado de Orange en Santa Ana, California.

Durante sus 30 años de servicio en esta iglesia, Gipple se convirtió en un líder en la comunidad de personas sordas y en el ministerio de las Asambleas de Dios. Durante 30 años, formó parte de la AG Deaf National Multi-Cultural Fellowship, sirviendo como vicepresidente durante 16 de esos años. Casi por tres años, representó a las Asambleas Mundiales de Sordos de Dios en Norteamérica. Su vocación no solo se limita a pastorear a las personas sordas, sino que también guía a pastores tanto dentro como fuera de su denominación.

Recientemente, en julio, la Iglesia rindió homenaje a Bill Gipple por sus tres décadas de dedicación al Condado de Orange. El superintendente general Doug Clay, quien ha estudiado el lenguaje de signos americano y ha colaborado con Gipple en otros eventos de la AG, asistió a esta conmovedora celebración.

La historia de Bill Gipple es una inspiración para todos nosotros. Su fe, su determinación y su servicio desinteresado son un recordatorio de que ningún obstáculo es demasiado grande cuando Dios está a nuestro lado. La sordera de Bill no fue un impedimento para que cumpliera su llamado y ministrara a las personas con discapacidad auditiva.

Versículo Bíblico: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13).

El relato de Bill Gipple nos recuerda que Dios puede usar nuestras limitaciones y desafíos para Su gloria. A menudo, nos sentimos abrumados por nuestras debilidades, pero en esas debilidades, la gracia de Dios se manifiesta de manera poderosa. En 2 Corintios 12:9, Pablo escribió: «Y me ha dicho: ‘Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad'». Que esta historia nos inspire a confiar en Dios en medio de nuestras limitaciones y a seguir adelante en la misión que Él nos ha encomendado.

La vida de Bill Gipple es un recordatorio de que la fe y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. ¿Cuáles son los obstáculos en tu vida que te impiden cumplir tu llamado? ¿Qué desafíos enfrentas en tu camino de fe? Que esta historia nos inspire a confiar en Dios, a superar nuestras limitaciones y a servir a los demás con amor y valentía, sin importar las circunstancias. Dios puede hacer cosas extraordinarias a través de personas comunes que confían en Él. ¿Estás dispuesto a ser uno de esos instrumentos en Sus manos?