¿Cristianos de Domingo? o de Nunca

Sois luz en el Señor; andad como hijos de luz comprobando lo que es agradable al Señor. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:8, 10, 15-16.

Cristianos de domingo? o de nunca

El cristianismo no es una actitud mística reservada para ciertas ocasiones solemnes. Dios debe gobernar al cristiano en su vida cotidiana. No seamos cristianos de domingo. Cada día somos llamados a reconocer los derechos del Señor sobre nosotros. Nuestra vida diaria debe ser un testimonio para Cristo. ¿No es una lástima que a menudo estemos llenos de energía para nuestros asuntos y perezosos para los del Señor? Todos somos llamados al mismo cristianismo, es decir, que Jesucristo sea visible en lo que hacemos cada día, en nuestras ocupaciones sociales, profesionales o familiares. Cualquier cosa que hagamos, incluso la más común, que siempre sea en la luz de Dios y para su gloria.

El cristianismo no es un conjunto de costumbres religiosas ni de buenas obras que nos imponemos. Es tanto una manera de ser como de hacer. El cristiano, invitado a anunciar «Las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 Pedro 2:9), desempeñará esa misión elevada no sólo con palabras, sino también por medio de un comportamiento que reproduzca algo de las virtudes morales de Jesús: abnegación, obediencia a Dios, humildad, paciencia, amor al prójimo.

Victor Marcano
Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la Gracia – Romanos 5:20