Damare, un jovencito de una pequeño pueblo en Sudan fue tomado como esclavo y forzado a cuidar camellos cuando su pueblo fue atacado por radicales musulmanes. Un día Damare, quien había sido criado en un hogar cristiano, se salió a escondidas de la casa de su dueño para ir a un servicio cristiano. Cuando retorno, su dueño Musulmán ya lo estaba esperando y lo acuso de cometer un acto mortal al reunirse con «Infieles». El dueño arrastro a Damare hacia un valdio donde lo crucifico. El clavo los pies y las rodillas de Damare mientras el muchacho gritaba en agonía.Poco tiempo después un campesino que pasaba por el lugar lo vio y lo rescato. Lo llevo a su casa y lo curo.

Damare se recupero milagrosamente y le comento a la revista «La voz de los Mártires» que así como Cristo había sido clavado y perdono a sus enemigos. Así perdonaba el a ese hombre que lo crucifico. Que amor y fe tan maravillosa de este muchachito Sudanes! Damare no es el único que ha sufrido persecución. El gobierno Musulmán de Khartoum en el Norhte ha declarado Jihad,o «Guerra Santa» en contra de los cristianos. Omar Hassan Al-Turabi, un líder Islámico, ha declarado que cualquiera que se oponga a el Islam «No tiene futuro» Desde 1985, aproximadamente 2 millones han perecido debido a este genocidio. Familias en el sur están siendo aterrorizadas, los padres de familia son masacrados, las madres violadas y los hijos son llevados como esclavos. Pero aun en el medio de todas estas atrocidades, los Cristianos de Sudan permanecen firmes, alabando a su Salvador y llevando a otros a los pies de Cristo. Ahorita Damare, esta recibiendo ayuda de trabajadores de la Organización «Vos de Los Mártires» Sus heridas todavía están abiertas y esta recibiendo atención medica y la rehabilitación necesaria.

Oremos por nuestros hermanos que están en persecución.