“La palabra del Señor vino a mí: Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones”  (Jeremías 1:4-5NVI)

¿Cómo es el llamado de Diosí Por un lado, Dios nos llama por medio de su Palabra a ser santo, ser salvo y predicar el Evangelio de Cristo.
Por otro lado, hay una carga emocional y un deseo profundo de amar a Dios y servir al prójimo.

Esto fue lo que le sucedió al profeta Jeremías, quien fue elegido por la soberanía de Dios desde el vientre de su madre para ser profeta. Es Dios quien elige y llama al Ministerio

Jeremías era sacerdote de Anatot; su ministerio duró unos cincuenta años, en Judá ministró por 40 años (626-586 a. C.) Su mensaje estaba cargado de un juicio irreversible sobre Judá, y 10 años en Egipto. La primera parte habla sobre el llamado de Jeremías y la segunda parte una serie de ocho mensajes, según Benware.

El Señor le informa que él le ha dado la vida con la expresa finalidad de hacer de él un profeta. Te conocí, del verbo conocer, incluye la idea de discernimiento y elección. Te santifique, o consagré, aparté, en este contexto sugiere la idea de apartado para una misión. (RV95)

Es interesante como Dios llama al Ministerio y ante la objeción del profeta Jeremías que era melancólico y llamado el“profeta llorón”, el Señor lo anima y confirma su llamado y misión. “No temas ante ellos, Hoy te he puesto como una ciudad fortificada… Pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para librarte”

Cuando Dios me llamó al Ministerio, me animó y dio todo lo que necesitaba. “Si Dios llama, él provee”. No temas porque Dios hará grandes cosas por medio tuyo. Su amor y gracia te sostendrán.

Su oración  es clave para seguir edificando vidas…

ORACIÓN:

Señor toma mi vida es tuya, úsala para amarte, para proclamar de Cristo y servir al prójimo. Aquí estoy a tu disposición…