“Gordos y pedantes. Sus obras de maldad no tienen límite: no le hacen justicia al huérfano, para que su causa prospere; ni defienden tampoco el derecho de los menesterosos. ¿Y no los he de castigar por esto? ¿No he de vengarme de semejante nación? Afirma el Señor” (Jeremías 5:28-29NVI)

Había una ciudad en dónde la gente era amable, servicial y practicaba la justicia, pero surgió un problema se jactaban de su “justicia” y no buscaban a Dios para hacer el bien; desperté y me di cuenta que todo era un sueño.

El presente texto nos ubica a la realidad actual, que en comparación a Jerusalén le pasó esto: “Busquen por las plazas. Si encuentran una sola persona que practique la justicia y busque la verdad”.

El profeta tiene tres clases de personas en mente: los ricos que oprimen al pobre, los falsos profetas que engañan y los sacerdotes que también se compartan mal. La nación se sienta cómodamente ante la voluntad divina, con la mala consecuencia de que ni se hace justicia ni hay deseo de que profetas o sacerdotes sean distintos de lo que son: Mentirosos y falsos guías. El mal, si es practicado durante suficiente tiempo y es aceptado por la mayoría, la corrupción es inevitable. (Guthrie. NCB. 1985)

¿Por qué no buscar al Señor y con la ayuda de Él, practicar la justicia y atender la causa de los más necesitadosí Usted tiene un área de influencia, allí Dios quiere usarlo para hacer el bien, servir al prójimo y velar a favor de los oprimidos.

Que el Señor nos guarde de usar la religión y el gobierno con una política corrupta; porque Él mismo se encargará de ajustar cuentas con los malvados. Hagamos el bien, enseñemos la verdad para adorar a Dios enseñar valores y santidad fundamentados en la Biblia.

Este Ministerio agradece su oración  y tambien ora por ud.

REFLEXIÓN:

Recuerda que Dios es el Gobernante Supremo, que está por encima de todas las autoridades civiles, eclesiásticas y militares.