Para reflexionar…(07/11/06)
Una Riqueza Verdadera

No os hag?is tesoros en la tierra, donde la polilla y el
or?n corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el or?n
corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan» (Mateo 6:19,
20).

Un noble en el norte de Inglaterra dijo una vez a un
caballero que lo acompa?aba en un paseo: «Este bonito solo,
hasta donde sus ojos pueden alcanzar, aquel bosque
majestuoso en la cumbre de las monta?as distantes y aquellas
extensas y valiosas minas, pertenecen a m?. All?, una
poderosa m?quina a vapor logran el producto de mi minas y
aquellos barcos cargan mi riqueza para otras partes del
reino.» «Bien,» contestó el caballero, «?ve allí aquella
peque?a choupana, que parece una peque?a pinta en su
propiedad? All? mora una mujer pobre que, con certeza, tiene
más de lo que todo eso, pues, puede decir: ‘?Cristo es
m?o!'»

?C?mo hemos medido los b?rtulos qué poseemosí ?Son sumados
en el visor de una calculadora o en la alegr?a y en el
regocijo de nuestros corazonesí ?Hemos buscado enfatizar los
b?rtulos materiales que acumulamos en los a?os de vida o las
riquezas espirituales que nos sostuvieron en la presencia de
Dios y que servir?n de pasaporte para una eternidad de goce
y felicidad?

Muchas veces nos tornamos prepotentes y arrogantes en el
trato con las personas más humildes simplemente porque
creemos que somos más importantes por el hecho de tenemos un
grande patrimonio material. Juzgamos que el dinero nos torna
mayores y mejores que aquÉllos que no lo tienen, pero hay
personas más importantes del que un rico empresario o mismo
un rey: Élos hijos del Rey de los reyes!

Los b?rtulos materiales en sí solo no son malos, por el
contrario, usados con sabidur?a y amor pueden ser mucho
?tiles tanto para los que les poseen como para aquÉllos a
quien estos pueden ayudar. El dinero usado bajo la dirección
de Dios es una grande bendición. Sin Él podr? si volver una
maldici?n.

No hay nada más valioso y que distingue más una persona de
que la gran riqueza de tener Jesus en el corazón. La paz y
la alegr?a que sentimos al caminar de manos datas con el
Señor no pueden ser compradas por dinero alguno en este
mundo. Es una riqueza que la herrumbre no destruye y que
nadie puede robar.

?Su riqueza es pasajera o eterna?

Paulo Barbosa
Un ciego en el Internet
Autor de los libros(en Portugués): Despertando Para
Misiones, Mensajes Para el Corazón, Un Rayo de Sol Para Días
Sombríos, Mensajes Que Acarician El Alma y Mensajes de Vida
y Victoria
[email protected]
¡Sonría, Jesus te ama!