LA GRACIA DE DIOS

Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.» Oséas 14:4

Recibí esto por correo, y me al instante pensé en este pasaje de Oseas.

CUANDO ALGUIEN TE AMA:

– es lento para perder la paciencia contigo.
– toma las circunstancias de tu vida y las usa de forma constructiva para tu crecimiento.
– está de parte tuya; quiere verte madurar y desarrollarte en amor.
– no derrama su ira con vos por todos los errores que cometés, aunque sean muchos.
– le duele profundamente cuando perdés el camino pero te ayuda a seguir la senda correcta.
– sigue confiando en vos cuando vos ni siquiera confìás en vos mismo.
– se queda a tu lado cuando llegas al fondo de la desesperación; cuando ves lo que realmente sos y no te juzga, sino que te ve con total justicia , hermosura y amor.

– nunca te dice que eres un caso perdido, más bien trabaja pacientemente contigo, por que te ama y corrige de tal manera, que cuesta entender la profundidad del cuidado que tiene por vos.

– nunca te abandona, aunque muchos de tus amigos lo hagan.
– ese es el amor de DIOS.

Dios te ama de una manera única y especial. NO es un amor general o masificado. El amor de Dios es personal, es para vos.

Él te ama de pura gracia. No hay nada que nosotros hubiéramos podido hacer para merecer el amor de Dios.

Con nuestros seres queridos podemos hacer buena letra, para que nos quieran más. Y de esa manera condicionamos nuestro amor, para aquellos que nos tratan mejor. Pero Dios no actúa así.

Dios ama por pura gracia, y no le importa quien sos, que tenés, cuantos pecados hiciste, que estudiaste o como es tu familia.

Dios te ama. Y quiere lo mejor para tu vida. Desea que madures y que crezcas, que disfrutes de cada segundo de tu vida, que te diviertas, que seas feliz. Dios perdonó y olvidó tus pecados.

Jesucristo en la cruz del calvario pagó el precio de la ira de Dios, y calmó su se de justicia, para que hoy puedas recibir de Dios todo su amor y su gracia.

¡Cuánto amor tiene Dios para vos y para mi! Disfrutá de su Gracia, viví en su amor.

REFLEXIÓN – Disfrutá la calma de Dios.