Devocional – Un nuevo año para servir a Dios

Cuando quiero cosechar afirma el Señor, no encuentro uvas en la viña, ni hay higos en la higuera; sus hojas están marchitas. ¡Voy, pues a quitarles lo que les he dado! ¿Qué hacemos aquí sentadosí Jeremías 8:13

¡Que buena pregunta para hacernos este nuevo año! ¿Qué hacemos sentadosí Ya pasaron aproximadamente de 48 a 50 domingos que estuviste sentado en tu culto dominical todo el año que pasó, ¿crees que fuiste útil todas esas horas (saca tu cuenta dos horas sentado en cada uno de esos cultos, ¿cuántas horas fuiste inútil para Diosí ¿No son casi 100 horasí) Y todavía nos quejamos cuando vemos nuestro viñedo seco, ¿qué fruto puede haber en el terreno del que no siembra? Ni siquiera un higo seco. NO basta con congregarte, es bueno venir a alabar a Dios, es bueno cumplir con ser fiel en los diezmos, es mejor todavía ser un fiel adorador cada domingo, ¿pero es eso suficiente para Diosí El dice, no yo, cuando quiero cosechar no encuentro uvas en la viña y por eso terminaré quitandote los talentos y dones que te di porque no has multiplicado los talentos que te di. Este 2007 puede ser el inicio de tu levantar para servir, SERVIR no es una mala palabra, no causa stress ni divorcios, no es una puerta abierta para que vengan pruebas, tampoco es abandonar tu familia ni negar tus anhelos guardados, SERVIR es cumplir con el propósito de Dios para tu vida. Mi vida es servir, no concibo vivir sin servir, es lo que me da gozo, lo que me acerca más a Dios. Por favor, no dejes que el enemigo te engañe, vive y sirve a nuestro Señor. «Con sabiduría se construye la casa con inteligencia se echan los cimientos. Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y estraordinarios tesoros» Proverbios 24:3-4 Vamos a edificar este nuevo año la casa de Dios, vamos a poner un cimiento santo, no basado en nuestro potencial sino en la Palabra de Dios, hay mucho para hacer, nuestra casa se puede llenar de bellos tesoros pero necesitamos tus manos, tu voz ungida con la unción espiritual de lo alto, ¡SIRVAMOS JUNTOS AL SEÑOR! La voluntad de Dios para tu vida es que sirvas al Reino, donde esté tu congregación, deja de quejarte de tus pastores, de la visión, de las debilidades de los ministros, de las caídas de los músicos, de las inquietudes de los más jovenes, etc. ¿Qué sentido tienen tus quejas si no haces nada por servir? Se pierde mucho tiempo siendo tropiezo de otros, dale la espalda a tu naturaleza carnal y decide de una vez por hacer lo correcto, sirve al Señor, encontrarás el verdadero sentido de tu vida sirviendole con todo el corazón.

Martha Vílchez de Bardales.