LA ORACIÓN NO OFRECIDA
¿Sabe que el más grande problema en la oración no es la oración no contestada? El más grande problema es la oración no dicha, no expresada. Muchos de nosotros ni siquiera llegamos a pedir. Santiago 4:2 y 3 dice: «Pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.»
La oración no ofrecida no sólo es una mera tragedia, sino que es pecado. Samuel dijo: «Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto» (1 Samuel 12:23).
Una y otra vez la Biblia no sólo nos invita a orar. Nos manda a que oremos. La Biblia, refiriéndose a Jesús, dice: «También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar» (Lucas 18:1).
El Señor Jesús dijo en Marcos 14:38: «Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.» Y el apóstol Pablo dijo: «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias» (Filipenses 4:6).
Una razón por la que usted está tan lleno de preocupaciones, es porque usted verdaderamente no ha aprendido a orar.
Usted debe pedir a Dios por cada cosa que necesite. No sólo por las cosas aparentemente grandes e importantes, sino también por aquellas cosas que las consideramos pequeñas e insignificantes.
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Hola que el Señor les bendiga me encanto la oración de que no debemos detenernos es cierto que cuando oramos parece que todo saliera alreves pero realmente Dios es el que da la ultima palabra y El no se equivoca gracias a Dios por que ustedes existen para alentarnos a los que aveces caemos o desmayamos Dios les bendiga