"El eterno Dios es  tu  refugio,  Y  acá  abajo  los  brazos
eternos" (Deuteronomio 33:27).

Charles Schultz, creador del Snoopy, en 1947, retracta un de
sus personajes, Linus, como alguien que no se despega de  su
cubierta de seguridad. Para donde él va  o  cualquiera  cosa
que haga, Linus está siempre  con  su  cubierta.  Si  sienta
inseguro sin él. Puede  ser  chistoso,  pero  todos  debemos
tener nuestra cubierta de seguridad, de un tipo o de otro.

Es maravilloso saber que tenemos un Dios poderoso  que  está
siempre  con  los  brazos  extendidos  para  dirigirnos    y
proteger. Cuando estamos abrigados  en  él,  no  necesitamos
tener cualquiera tipo de temor. Él nos protege, nos  abraza,
nos acarrea en perfecta seguridad por doquiera que andemos.

para que esta seguridad no nos deje, es preciso que  estemos
siempre ligados al Señor. Si salimos  al  trabajo,  llevemo los
con nosotros. Si no tenemos un trabajo, agarremos en Su mano
para que nos ayude a encontrarlo.  Si  queremos  salir,  con
osadía, en busca de nuestros ideales, Cristo es el compañero
cierto para eso. Para donde seamos y sea cual sea el trabajo
a ejecutar, agarremos firmes en Sus manos.  La  certeza  del
éxito en todos nuestros iniciativas consiste  en  jamás  nos
quedemos lejos de él.

Cuando nos alejamos de Dios, la incertidumbre nos invade, la
inseguridad no nos deja seguir enfrente, el temor no permite
que alcancemos la victoria.

¿Quiere ser un vencedor? ¿Quiere tener éxito en la busca  de
suyos sueñosí Lleve el Señor Jesus con usted el tiempo todo.
Es su Cubierta de seguridad.