Y vino un hombre de Baal-salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: Dalos a la gente para que coman.
Y su sirviente dijo: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombresí Pero él respondió: Dalos a la gente para que coman, porque así dice el SEÑOR: "Comerán y sobrará."
Martha Bardales
Y lo puso delante de ellos y comieron, y sobró conforme a la palabra del SEÑOR.
II Reyes 4: 42-44
¿Quién ha dicho que los milagros no existen? o peor, ¿quién ha dicho que los milagros están reservados para el Antiguo y Nuevo Testamento?
Desde que nuestra tierra temblo, los milagros se están dando unos detrás de otros de una manera maravillosa; me entero de vecinos, iglesias, colegios, institutos, universidades, gobierno, hospitales, empresas y más y más gente tratando de ayudar a todos nuestros paisanos del sur,
¡Esto es un milagro! y cada vez las donaciónes de multiplican y también cada más gente busca el modo de no ser un simple expectador, sino que está haciendo lo posible de sentirse útil, ya sea donando parte de sus pertenencias o ofreciendo sus manos para reconstruir todo lo dañado.
Dios está multiplicando los panes y los peces, él está moviendo los corazones y de todas partes llegan las muestras de apoyo espiritual y oraciones fervientes porque la mano de Dios detenga los constantes temblores y su misericordia nos vuelva a rodear.
Gracias a todos por su apoyo.
Las damas de una Iglesia local se enteraron que parientes de los damnificados fueron traídos a Lima con la ropa que vestían, es que algunos heridos fueron llevados presurosamente a aviones dispuestos para salvar sus vidas en la capital y era necesario que contaran con el apoyo de familiares cercanos.
Por eso, algunas madres que tuvieron que venir en esta forma se encuentran en refugios que la Iglesia católica ha instalado, pero ellas prefieren permanecer con sus pequeños en nuestros fríos hospitales.
Nuestras hermanas, sintieron ir y dar ayuda y llevando consigo refrigerio, ropa abrigadora, agua y amor les dieron socorro a estas familias que diligentemente están varadas debajo de una carpa en la puerta de emergencia de hospitales de la seguridad social.
Los panes y los peces que son dados como primicia de amor se siguen multiplicando, Dios no permitirá que lo que es dado con amor mengue ni nada apague el sentir de creyentes que quieren añadir a su fe, un amor práctico y desinteresado.
Todos sigamos orando por nuestro país, y sigamos siendo también instrumentos de milagros divinos, Dios quiere usarnos, Dios hará que sobre, él lo ha prometido. Dios quiere bendecir a nuestro amado País.
Dios te bendiga
Martha Bardales
Iglesia Bíblica la Molina
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