Dale una oportunidad a Dios
Arturo Quirós Lépiz

Hace un par de días trataba de abrir una de esas bolsas plásticas hechas para resistir 5000 años, hechas de un plástico extremadamente fuerte y con unos sellos como para que nunca se abran. No tenía nada a mi alcance y no podía abrirla de ninguna forma, así que tomé un pequeño alfiler e hice una línea de agujeros en una de las esquinas de la bolsa. No falta decir que la esquina se desprendió con total facilidas.

Saben, a veces nuestros corazones han sido endurecidos por la vida, por malas experiencias, por dolorosos encuentros y actos de otros hacia nosotros. Creemos entonces que Dios no es para nosotros y vemos imposible que podamos volver a amar, a confiar o a creer.

Sin embargo mis hermanos y amigos, esas limitaciones solamente caben en nuestras mentes. Te aseguro que Dios no es una hamburguesa express que se paga, prepara y entrega en tres minutos. No. Dios trabaja lenta pero profundamente en nuestra vida y nuestra alma.

Dale una oportunidad a Dios. Permítele estar contigo, a tu lado, caminar por tu sendero y levantarte si es que has caído. No te creas demasiado malo o mala para poder recibir a Jesús.

Aunque duele, cada paso con Jesús irá sanando tu corazón, aunque cada paso implique un "pinchazo" de amor, el resultado será una vida mejor, mas humana, mas cerca de Dios.

Jesús no se acerca a tí porque te lo merezcas o no. Se acerca a tí porque te ama y no hay nada que puedas hacer para que el te ame menos.  ¿Así que por que no darle una oportunidad a Jesúsí
Abre tu corazón y tu vida, permitiendo que Jesús te hable y tu le escuches.

Cierra tus ojos y solo dile "Dios mío, perdóname. Ven a mi vida hoy." Esta simple frase puede hacer mucho en tu vida, si le das la oportunidad a Dios.

Tu amigo y hermano
Arturo
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