«¡Jehová de los ejércitos está con nosotros!  ¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob!» (Salmo 46:7)

Dios está presente con su pueblo de Israel para liberarlo de los peligros y de sus enemigos.  Hoy cada creyente puede confiar en el Señor, quien puede librarlo en medio del sufrimiento y la preocupación.  Este mensaje anónimo, lo edite para que usted lo medite y confíe en Dios.

Alguien le preguntó a este judío inmigrante ¿qué le llevó a escapar de su cautiverio?  Respondió sin pensarlo dos veces que lo estimuló la fe de que Dios sería su ayuda y sustento en los momentos de mayor angustia.

En su vida se tornó real la promesa que hallamos en las Escrituras cuando escribe el salmista: «Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón.  Dios es juez justo…» (Salmos 7:10, 11 a)

Es probable que no encontremos respuesta satisfactoria al por qué de tanto sufrimiento.  Pero sí hallaremos atención a nuestro clamor en procura de fortaleza cuando las tribulaciones golpean a nuestra puerta.

El Señor no nos deja solos.  Viene en nuestra ayuda.  Está con nosotros en todo momento, incluso en esa situación por la que está atravesando ahora…  Jamás olvide que Dios es nuestro escudo frente a la adversidad…

¿Qué te aflige ahora?  ¿Cuál es tu sufrimiento?  Vuelve tu mirada al Señor, deja tus pesares en sus manos y descansa en Él.  Mientras escribo estas notas lo hago descansando en el Señor, en medio de una dura crisis.  Alabado sea el Señor.

No busques a Dios, solamente para soluciones de emergencias, sino en todo momento, adóralo y obedécelo.  Y recuerda que al orar a favor de las necesidades de este Ministerio, estás edificando miles de vidas.

ORACIÓN:

Señor mi tensión, preocupación, y crisis la dejó en ti, encárgate de ellas, porque yo seguiré confiando en ti, en medio de los obstáculos…

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