¿Ha leído esta historia?  Lo animo, es anónima e interesante para su reflexión: Se trataba de un buen hombre, un judío muy piadoso, organizado y meticuloso.  Era apegado a sus tradiciones.

A su hijo, siguiendo la costumbre hebrea, le pedía que siempre llevara sobre su cabeza el kipá, un pequeño sombrero que se centra sobre el remolino.  Un día, al llegar a su casa, encontró muerto a su amado hijo.  Desesperado por el dolor y el desconsuelo al ver el cuerpo sin vida del muchacho, quien aún vestía el sombrerito, lo tomó entre sus brazos y corrió a una playa.

Empezó a orar, arrodillado, con la frente hacia el sol de colores ocres y amarillos, que, en un imponente atardecer, parecía sumergirse en el océano.

Dios, mi Señor, -imploraba desde su corazón- devuélveme la vida de mi hijo.  Yo he sido un buen hombre, te he servido toda mi vida.  Señor, -continuaba con intensidad, sujetando el niño que sea para recuperar a mi hijo.  Te ruego no me despojes de él.

En ese instante, el firmamento se tornó púrpura, las nubes se abrieron vislumbrando un cielo claro, el mar de repente se agitó y una fuerza misteriosa le arrebató al niño de sus brazos.

En un santiamén reapareció, frente a él, el niño vivo, pleno de salud y sonriente.  El hombre, feliz, abrazó al muchacho, lo miró de arriba a abajo y dirigiéndose al cielo, dijo en tono de ruego:

– Dios, mi señor, muchas gracias, pero…  ¿podrías también devolverme el sombrerito de mi hijo?

Juan, ¿cuáles son los milagros que has creado con la fuerza de tu fe y tu compromiso?  ¿Cuáles son los milagros que la vida te regala día a día por el hecho de ser parte de ella?  ¿Cuáles son los milagros que podrías valorar y disfrutar con mayor gratitud?

Considero que al estar en sintonía con Dios, harás tu corazón sensible al clamor del pobre y del necesitado de amor y comprensión, para hacer el milagro de amar y servir.  Recuerda orar por este Ministerio.

ORACIÓN:

Señor que hoy puede amar, servir y hacer un milagro para tu Gloria…

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