«Había un joven en la edad media que tenía una espada como adorno dentro de una caja de vidrio, el joven la tenía ahí porque nunca hubiera pensado que la tenia que ocupar, pero entonces un día un grupo de bandidos atacó su terreno, quemaron sus plantaciones, entraron a su casa, y ya que la espada estaba dentro de la caja, no la pudo usar, y el joven fue herido.

Pasó un tiempo y pensó en sacar la espada de ahí, que ya años llevaba sin ser usada, para luchar la siguiente ocasión, pero sólo lo pensó y nunca lo hizo, entonces para su desgracia volvió a hacer atacado, luego de eso el joven ya no lo dudó y decidió tomar esa espada que antes sólo era un ornamento. Por el desuso estaba muy deteriorada, estuvo tiempo trabajando en la espada, hasta restaurarla, y practicó mucho con ella haciéndose fuerte y hábil con la espada.

Después de unos meses sus tierras nuevamente fueron atacadas, al entrar en su hogar el muchacho usó la espada y hábilmente repelió a los bandidos, estos huyeron, y cada vez que venían, él defendía su tierra con su habilidad, y así mismo defendía la tierra de sus vecinos, logrando al tiempo ser un gran guerrero a quien muchos necesitaban cuando estaban en problemas.»

Hace unos días fui al hogar de un muchacho en donde decían, él y su familia, que aparecían sombras y se escuchaban ruidos, querían una solución y les expuse que Cristo es la solución,. Sólo uno de ellos aceptó la solución, el hijo de la familia quien acepto a Cristo en su corazón. Pero todavía la madre me preguntaba qué podía hacer para ahuyentar las «sombras», le dije que tenía que aceptar a Cristo y ser fuerte espiritualmente, comenzar a estudiar la Palabra y obedecer a Cristo, entonces ella alegó tener la Biblia abierta siempre en el salmo 91, por ende que ya tenía el poder de la Palabra.

Realmente quedé desconcertado, me pregunté ¿Y que hay con tener la Biblia abierta en el Salmo 91?, es como si poner un pan delante de mí me quitara el hambre o por solo mirar la ducha ya estoy bañado.
Entonces para encontrar una forma simple de explicar que es necesario tener una relación con Cristo, además de sólo tener la Biblia, Dios puso en mi mente esta historia.

Imaginemos que nuestra Biblia es la espada dentro de la caja, ¿acaso el hecho de tenerla nos garantiza protección?, el joven tenía la espada ahí y no lo defendió de los primeros dos ataques, por lo mismo tener la Biblia no nos defenderá de un ataque, sería solo como una espada ornamental.

Para enfrentarnos, primero hay que tomar la decisión de luchar como el joven (aceptar a Cristo), luego restaurar la espada (estudiar la Palabra y orar) hasta hacerse fuerte y hábil con esta (mostrar una fe fuerte), así entonces podremos enfrentar al enemigo, y no solo eso, sino que como el joven defenderemos las tierras vecinas cuando estén en problemas (aconsejar a gente que lo necesite mediante la Palabra llevando la Buena Nueva)
Hay muchos que temen enfrentar una guerra espiritual, y muchos que se ven involucrados en una sin estar realmente preparados, La Biblia es clara, la palabra de Dios es la espada del Espíritu, si queremos estar armados y listos para guerrear es necesario conocer la Palabra, estudiarla a diario, hacer el devocional, obedecer lo que Dios nos está indicando, y también obviamente orar mucho.

Sólo entonces podremos enfrentar una guerra espiritual y salir victoriosos logrando echar toda «sombra» que nos esté molestando o tentación que nos quiere llevar a pecar. Así que, hermano, hermana, saca la espada de la caja y comienza a restaurarla, que en la vida de cristiano no te sirve una espada de ornamento.

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