Haz lo que haces mejor

Unos cuantos días atrás estaba hablando con mi esposa y ella me compartió que les había hablado de un dicho mío a otros amigos misioneros. A medida que me lo contaba, no podía sino pensar en que esto es algo que debo compartir con las personas que reciben nuestro entrenamiento en liderazgo. El dicho dice así:

«Soy bueno en lo que hago porque hago aquello en lo que soy bueno»

Esto funciona como un lema para mí porque a medida que examino las cosas que estoy haciendo, me apego a las que hago mejor. Lo hago por las siguientes razones:

    * No puedes ser bueno en todo. La mayoría de las personas no son buenas en todas las cosas que hacen. Son buenas haciendo algunas cosas, y hay otras cosas para las que no son buenas.

    * Las personas te siguen por las cosas que haces bien, no por las que haces mal. Si observas de cerca a las personas que te siguen, te darás cuenta que lo hacen porque tu te desempeñas muy bien en determinado conjunto de cosas. Son las cosas que haces bien las que atraen a los seguidores hacia ti.

    * Las áreas en las que tendrás los más grandes resultados serán las áreas en las que te desempeñes mejor. Esta es una regla general que parece funcionar en la vida de cada líder. Las cosas que ellos hacen mejor producirán la mayor cantidad de fruto en sus vidas.

Al considerar estas cosas, el líder sabio pasará la mayor parte de su tiempo trabajando en las áreas en las que tiene un mejor desempeño, en vez de pasar un considerable monto de tiempo en las cosas que hace mal. Esto no quiere decir ignorar por completo las áreas de mal desempeño, quiere decir que si usted desea ser el mejor en algo, es mejor que invierta su tiempo, energía, dinero y enfoque en las cosas para las cuales tienes un mayor potencial para ser el mejor.

Algunas cosas a tener en cuenta cuando tratas de aplicar este principio:

1. Lo bueno es enemigo de lo mejor. Muchas veces nos conformamos en hacer cierta cantidad de cosas que hacemos bien, y no vemos que esas cosas podemos hacerlas mejor. Evalúa lo que estás haciendo. Pregúntate si realmente puedes ser el mejor en las actividades que realizas. Si la respuesta es negativa, comienza a buscar alternativas en las que puedas lograr lo que quieres lograr siendo el mejor.

2. Diferencia entre lo que la gente dice que deberías estar haciendo y lo que haces mejor. Muchas veces las personas te dicen que deberías estar haciendo tal cosa, cuando en realidad no deberías. Hay incontables personas que se graduaron de profesiones determinadas porque otros les dijeron que esa profesión sería buena para ellos. Haz tu mejor esfuerzo de ver a través de las buenas intenciones de las personas y profundiza en las áreas en las que te desempeñas mejor.

3. Encuentra las cosas que te apasionan.Uno de los mayores signos de productividad es cuando encuentras aquello que amas hacer y comienzas a hacerlo. Como dice el dicho «encuentra aquello que amas hacer y no volverás a trabajar ningún día de tu vida». Esto quiere decir que cuando amas algo y tiene una pasión genuina por ello, lo que haces no es trabajar. Cuando lo hagas, ten en mente que si no eres bueno y no tienes pasión por lo que haces, no producirás resultados. Por tanto, encuentra algo por lo que tengas pasión y que ames hacer.