Introducción: Se acerca una fecha importante para el mundo cristiano, y es la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo.

Algunos la recuerdan, otros la celebran.

Digo la recuerdan porque empieza un domingo antes, recordando la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde le aclamaban batiendo ramas de palmas. En la actualidad se hacen ramitos de palmas y olivos, que la gente compra a un precio módico, luego estos son bendecidos . Se colocan detrás de las puertas, como amuletos para detener los malos espíritus.

Recuerdo que en el campo, en los días de tempestad, de relámpagos, truenos, lluvias y vientos huracanados, mi abuela me decía; vamos a calmar la tempestad, e iba detrás de la puerta y sacaba un ganchito de palma y de olivo y la echaba al brasero junto con una cucharada de azúcar y eso se quemaba y salía un olor agradable, y servía para aplacar la tempestad.

Digo la celebran, porque el mundo y los pseudo cristianos, salen de vacaciones el fin de semana, al campo o a la costa, esos días no se come carne porque es pecado, solo pescado y marisco, pero no es pecado, tomar vino, ¡y qué comidas bien regadas!

Y como dice el refrán, a rio revuelto, ganancia de pescadores, ganan los que venden ramitos de palmas y los que venden pescados y mariscos.

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