Reflexiones Cristianas – Agarrando las Riendas

«En Dios he confiado; no temeré; Que puede hacerme el hombre?» (Salmos 56:11)

Cierto evangelista, que visitaba una pequeña localidad en el interior, cuenta la siguiente historia: La carretera era larga y deshabitada y la noche muy oscura cuando regresamos para casa después de una reunión de oración en medio de la semana. Sombras agourentas y barullos misteriosos venían de los árboles y arbustos donde el viento soplaba entre los esquejes. La atmósfera allí producía calofríos en la espina. En el banco de detrás de la vieja carreta pujada por caballos, dos niñas seguían silenciosas y tranquilas. Girándome para ellas, pregunté: «Ustedes no se asustan?» «Oh, no!» ellas contestaron, «Vea, papá está con nosotros y nosotros nunca sentimos miedo cuando él está agarrando las riendas.»

No debía ser éste, también, nuestro procedimiento al enfrentemos a situaciones difíciles y perturbadorasí No vendríamos a descansar, tranquilos, aun cuando todo alrededor convide al miedo y a la desesperación? Al final, el Padre celestial está con nosotros y tiene el control total de las circunstancias que nos cercan.

Muchas veces perdemos la paz y dejamos envolvernos por el temor con relación a nuestra vida cotidiana. Un plan fracasado, un negocio sin éxito, la incertidumbre de los próximos pasos, todo parece aportar para que sombras oscuras se formen a nuestro rededor, llenándonos de pavor e inseguridad.

Pero, si actuamos como las niñas de aquella vieja carreta, confiantes, así sea delante de la apariencia asustadora del mundo alrededor, atravesaremos todas las carreteras oscuras del camino firmes e inabalables cual si estuviésemos apreciando un paisaje florido durante un bello día de sol.

No se deje estremecer, Dios está agarrando las riendas.

Paulo Barbosa