Aprendemos a hablar, a degustar los diversos platillos de alimentos, a participar en las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos; comenzamos a estudiar, a buscar sobresalir y a adquirir diversos bienes.
Cuando llegamos a Cristo, venimos con un molde, y resulta difícil salir de el, porque pensamos que nuestra vida esta limitada a lo que podemos ver, tocar y a adquirir por medio de nuestras posibilidades y fuerzas.
Pero ¿ de quienes habla este versículo?
¿ quienes son esos seres misteriosos y privilegiados que la Palabra llama » Los celestiales» ?
¿ serán los ángeles, o espíritus que rodean el trono de Diosí
En ninguna manera. «los celestiales» que se mencionan en ese versículo, somos todos los que hemos recibido a Cristo en nuestros corazones, y poseemos todas las bendiciones espirituales, en los lugares celestiales, en Cristo Jesús ( Efesios 1:3 ).
Esto nos lleva a una posición, en la cual, todas las cosas terrenales, ya no son obstinaciones en nuestros corazones y cesan de ser los objetos perseguidos para nuestro propio deleite. Pasamos a formar parte del Reino de los Cielos, aunque tenemos la misma apariencia de los hombres que nos rodean, nuestro ser interior es totalmente diferente por sus motivos, sus afectos y su centro de interés, buscamos las cosas de Dios, leemos la Biblia, oramos, asistimos a la Iglesia, evangelizamos, recibimos los frutos del Espíritu Santo, nuestro carácter cambia, la fe se ve incrementada y nos identificamos con los otros hermanos que también forman parte de «los celestiales».
Debemos vivir como «los celestiales», en obediencia, santidad, disciplina y constancia, lo cual, sera el mejor emblema de nuestra nueva naturaleza espiritual.
Oración:
Padre amado, tu que conoces nuestros corazones, en este día, venimos ante tu Santa presencia, a pedir que nos ayudes a proseguir en el camino que nos identifica con tu naturaleza celestial, a romper toda cadena terrenal en nuestras vidas que no te glorifique, y a crecer cada día, en la gracia y el conocimiento de nuestro amado Señor Jesucristo.
Amen y Amen.
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.