Dios es Soberano 

«Sólo tú eres el Señor, Tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos con todo su ejército, la tierra y todo lo que en ella hay, los mares y todo lo que en ellos hay. Tú das vida a todos ellos y el ejército de los cielos se postra ante ti.» Nehemías 9:6  

Hace muchos años, el 9 de julio de 2007 para ser exacto, nevó en Buenos Aires. Hacía más de 100 años que no pasaba algo así y fue una sorpresa para todos. Temperaturas bajo 0, mucho abrigo y la alegría de ver la ciudad vestida de blanco. Tenía nieve en el jardín de las casas, las ramas estaban blancas y casi todo estaba cubierto de nieve.

Hoy padecemos una temperatura de 28º centígrados en la ciudad. Es la misma fecha, pleno invierno, sin embargo, estamos en mangas de camisa, transpirando por una situación atípica y poco natural. ¡No se puede tener temperaturas de verano, en pleno invierno!

Explicaciones hay muchas, que el calentamiento global, que una masa de aire cálido, que la deforestación del Amazonas, que la falta de energía. Lo cierto es que estamos viviendo un veranito en pleno invierno.

¡Qué tiempo loco! Se escucha en los trenes, ¡esto es muy raro, está todo fuera de control se comenta en las oficinas! En parte todos tienen algo de verdad en lo que dicen. La gran mayoría está molesta por este cambio de temperatura y la queja es continua. La sensación es que el clima se salió de control.

Mientras escuchaba este comentario generalizado, volvió a mi mente, este texto precioso de la Biblia. A pesar de las tonterías que el hombre hizo para destruir la naturaleza, a pesar de los cambios climáticos, a pesar de los desastres por las cosas que no podemos controlar, Dios sigue teniendo el control.

Nuestro buen Dios hizo todo, sustenta todo, porque tiene todo el poder para hacerlo. Hasta los poderosos ejércitos de los cielos se postran ante su soberanía porque Él fue, es y será siempre Dios.

No sé que está pasando en tu vida hoy. Tal vez estés padeciendo por situaciones que no puedes controlar y te angustian, te lastiman o te dan calor. No estás solo, Dios te acompañan y Él tiene el control. Aunque parezca que todo es un caos, Dios sigue manteniendo su Soberanía.

REFLEXIÓN – Dios también es el soberano en medio de tu caos.