La noche del 17 de Marzo, cuando Paul se presentó a su primera prueba de audición, éste fue recibido con palabras y gestos cargados de ironía y sarcasmo por parte del jurado, los cuales junto con la audiencia no daban “un peso” por el concursante debido a su apariencia física (bajo, gordito, dientes torcidos) y personal (mal peinado, un traje arrugado de $70 dólares, etc.)

¡Qué equivocados todos estaban! Ni bien Paul comenzó a cantar, el rostro de los tres miembros del jurado y de las 2,000 personas que ocupaban el auditorio cambió radicalmente; mientras unos no podían contener sus lágrimas de la emoción, otros puestos de pié comenzaron a ovacionar a quien de la “noche a la mañana” se convirtió en la nueva estrella del mundo artístico de Gran Bretaña.

Paul Potts, un vendedor de teléfonos celulares, hijo de un conductor de autobús y de una cajera de supermercado, llegó al concurso en un estado de depresión emocional, cargando una deuda de aproximadamente $80,000 dólares y un tumor benigno en una glándula adrenal; pero convencido así como él mismo lo expresó a un periodista minutos antes de su primera presentación “de que con pasión y fe se pueden superar todos los obstáculos”.

Al otro día de haber ganado Britain’s Got Talent, Paul recibió un contrato por $2,000,000 de dólares, la oportunidad de grabar su primer álbum “One Chance” (Una Oportunidad) del cual ya se han vendido 100,000 copias y espera con ansias el privilegio de poder cantar para la Reina de Inglaterra en el festival de Royal Variety Performance.

Amanda, una de las personas miembro del jurado dijo de Paul: “Yo creo que tenemos un caso de un pequeño pedazo de carbón que se convertirá en un diamante”.

El pastor Chuck Smith, en su libro Porque La Gracia Todo Lo Cambia escribió: “Algunas veces cometemos el error de pensar que Dios usa solamente a gente “especial” – los fuertes, los inteligentes, los hermosos. Nosotros no pensamos que El pueda tener un lugar para nosotros. ¡Qué equivocados estamos!

Dios no tiene gente “importante”. Dios usa a personas comunes y obra a través de personas sencillas. Dios nos ama a nosotros, personas comunes, y nos llena con dones para que podamos ocupar nuestro lugar en el cuerpo de Cristo.

Dios es especialista en tomar al más detestable de los candidatos y convertirlos en trofeos de Su gracia. El tiene la capacidad de hacer un maravilloso cambio en cada uno de nosotros. El puede cambiar nuestro sistema de valores y convertirnos en nuevas criaturas en Cristo. El nos llama a ser ejemplos de lo que Su gracia puede hacer.

Dios no considera a nadie una persona de importancia. Los objetos de Su gracia no son solamente los fuertes, los hermosos o los inteligentes. El llama a Su lado a gente común como nosotros y nos envuelve con Sus brazos poderosos en un gentil abrazo de amor. Este es el evangelio de la gracia” (páginas 48 y 52).

Satanás, el padre de la mentira; podrá en ocasiones susurrar a nuestros oídos palabras de desánimo de que Dios no nos ama y que nuestro Creador no da “un peso” por nosotros.

El apóstol Pablo, por tal motivo nos exhorta a tomar en cuenta lo siguiente: “Pues consideren, hermanos, su llamamiento. No hubo muchos sabios conforme a la carne (normas humanas), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. También Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo: lo que no es para anular lo que es, para que nadie se jacte delante de Dios. Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención” (1 Corintios 1:26-30 – Nueva Biblia De Los Hispanos)

Quizás, Usted nunca podrá cantar Nessum Dorma como el Señor Potts, pero de una cosa sí tengo la seguridad y es que Dios le ha dado al menos un don para usarlo, desarrollarlo y edificar a la iglesia a la cual Usted pertenece para Su Gloria.

Asimismo, también creo que Usted es “UN PEQUEÑO PEDAZO DE CARBON QUE EN LAS MANOS DE DIOS SE CONVERTIRA EN UN DIAMANTE”. ¡Amén!

Gracia y Paz

Sergio