Enemigos De La Oración

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que tienen autoridad, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Esto es bueno y agradable delante de Dios, nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad,1Timoteo 2:1-4

Hay seis armas terribles de las cuales se vale el diablo para paralizar las alas de la oración de los Creyentes:

1) El Cansancio

Este es un cansancio paralizador que te deja incapaz de seguir orando. Pero, justamente en oración es que puedes vencer este cansancio inexplicable, pues la Biblia dice (Isaías 40:29 y 31). Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; más los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Arrójate al río de la oración, pues ahí encontrarás el descanso verdadero y auténtico.

2) La Distracción

No puedes concentrarte. Otros pensamientos te sobrevienen. Durante la oración te asustas, y de pronto te das cuenta de que tus pensamientos están ocupados con cualquier otra cosa. Pero a esta arma del enemigo uno puede hacerla inefectiva orando en voz alta. David dice, en el salmo 55:16-17…En cuanto a mí a Dios clamaré y el Señor me salvará. Tarde, mañana y a mediodía y él oirá mi voz. Ora en voz alta, hijo de Dios, pues es entonces cuando los poderes de distracción ya no tienen influencia sobre ti.

3) La Inquietud Interior

Una inquietud inexplicable se apodera de ti. Pero de ella puedes librarte solo por medio de la oración. Para cualquiera que sea la causa –pecados, nerviosismo o incredulidad-, la Biblia dice:  Echa sobre Dios tu carga y él te sustentará, no dejará para siempre caído al justo. Salmos 55:22.

Además, está escrito: Salmo 42:11 ¿Por qué te abates oh alma mía y por que te turbas dentro de mí? Espera en Dios porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.  Escucha bien: Solamente en oración puedes recibir ayuda en cuanto a eso.

4) El Apuro (La agitación)

El arma aplicada con más éxito por Satanás contra quienes se disponen a orar, probablemente es el apuro. ¿Qué dice la escritura en Eclesiastés 8:3?.No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas, porqué él hará todo lo que quiere. ¿Cuál es la causa de tu apuro? ¿Un montón de trabajo? No ves quizás como terminarlo. Pero es por medio de la oración que adquirimos condiciones para una mejor y más rápida realización del trabajo.

Cuanto más tiempo pasas en oración, tanto más trabajas. Bien sé que esto está en contra de nuestra lógica manera de pensar, pero hay miles de casos que comprueban esta experiencia, y la Biblia dice acerca de ella, en Isaías 55:2 ¿Por qué gastan el dinero en lo que no es pan, y su trabajo en lo que no sacia? Por tu oración perseverante, tu medida diaria de trabajo está siendo alimentada desde fuentes divinas de poder. Con asombro, descubrirás que el tiempo que pasaste en insistente oración fue la mejor manera de aprovechar el tiempo. ¡Y ya se volvió inefectiva la terrible arma del apuro!

5) EL DESANIMO

El desanimo es un arma que paraliza a muchas personas de oración. Tener desanimo significa que no hemos mirado lo suficientemente lejos. La Biblia nos llama a poner los ojos en Jesús.

Fijar los ojos en Jesús significa: Apartar la mirada de lo visible y mirar a Jesús, mirarle en oración. Estás desanimado por causa de tu flaqueza, por causa de tus fracasos, por la dureza de la gente y por circunstancias tristes.

Pablo exclama, en 2 de Corintios 4:8 Que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; ¿Por qué? Porque era un hombre de oración. Isaías exclama; Isaías 35: 3-4…Hay solamente una manera de apartarse del desánimo: La Oración seria.

Mientras estoy escribiendo esto, siento como si poderes invisibles trataran de impedirme que lo escriba así como es. Sé que Satanás hace todo lo posible para lograr que te vuelvas tan desanimado que ya no puedas creer que la oración te abre las fuentes eternas del poder de Dios. Pero en el nombre de Jesús también estos poderes son vencidos. Digo a vosotros, quienes estáis con corazón opacado: ¡Orad! ¡Haced hoy un nuevo comienzo! Di en alta voz: Escojo la voluntad de Dios y rehúso la voluntad de Satanás, en el nombre de Jesús. La voluntad de Dios es que ores; la de Satanás, que no ores.

6) LA PEREZA

Esta arma sutil será dirigida por Satanás contra todos aquellos que quieren volverse personas de oración. Es el arma de la pereza, de la carne, de la impotencia. Te arrodillas y deseas orar, pero casi no te sale ninguna palabra. ¡Todo es tan difícil! La carne no puede orar.

¿Cómo puedes librarte de esa pereza horrible y de la impotencia? Aquí tienes la respuesta:

Ora con la Biblia. Lee en alta voz las promesas que se refieren a la oración. Jesús dijo, Mateo 7:7 Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá.

Dile sencillamente a Dios en oración:

“Señor, me siento incapaz de pedirte, pero Tú dices en tu palabra que debo hacerlo, y hacerlo con perseverancia”. Derrama delante de El toda tu miseria. ¡No calles! Y mientras estás hablándole a El de todo eso y leyendo Su palabra, de repente te darás cuenta de que una chispa de oración te enciende, y de cómo la pereza va desapareciendo, y puedes penetrar hacia el trono de la gracia.

Jesús, ayúdame a vencer cuando todo se desvanece, cuando veo solamente mi propia ruina, cuando carezco de poder para orar y cuando estoy como un animal asustado. Entonces, Señor, quieras Tú unirte, en el fondo del alma, a los más insistentes gemidos míos.

Tomado del Libro Llamado a la Oración.

Por: Wim Malgo