Devocional Espere Con Calma 

«El que huyere del miedo caerá en el hoyo, y el que saliere del hoyo será preso en el lazo» (Jeremias 48:44).

Cuando el barco atracó en una ciudad del sudoeste americano, un marinero recibió autorización para salir y conocer la ciudad.  Su primer paseo fue a un famoso parque, colmado de árboles y flores tropicales.  Mientras caminaba bajo el sol en una área cubierta de césped, notó abejas volando a su rededor.  De repente, todas las abejas empezaron a posar en él.  Estaban por todas partes — en sus ropas, sus manos y su rostro.  Fue tomado de pánico y pensó en salir corriendo.

Pero, a pesar del grande miedo, resolvió quedarse lo más quieto posible.  Habían cientos, quizá millares de abejas en todo su cuerpo.  Él no osaba siquiera respirar.  «Mire solo para aquel marinero», oyó una mujer hablar a una cierta distancia.  Después de algún tiempo que parecía ser una eternidad para aquel hombre, lentamente las abejas empezaron a volar nuevamente hasta que todas se fueron.  Su ropa estaba completamente mojada por la transpiración pero él no sufrió una picadura siquiera.  A veces es mejor quedarse parado y quieto en medio al peligro de lo que correr en medio al pánico y al miedo y provocar consecuencias que podrían ser evitadas.

¿qué hacemos cuándo las cosas para nosotros van de mal la peor?  Perdemos la tranquilidad y empezamos a correr para todos los lugares que nos indican o, a pesar del temor del fracaso, ¿continuamos confiando en las promesas de Dios para nuestras vidasí  Él no dijo que la casa de los hijos de Dios no sería alcanzada por los vientos y tempestades, pero garantizó que ella se quedaría en pie.  Él no dijo que viviríamos en nubes de paz, por el contrario, dijo que tendríamos aflicciones en éste mundo.  Pero prometió que estaría con nosotros todos los días y que deberíamos tener buen ánimo.

¿Usted se llena de miedo cuándo las luchas llegan?  Tenga fe, espere con calma y ellas luego desaparecerán.