OÍD Y HACER

Lectura:

Santiago 1:19-27

Sed hacedores de la palabra y no solamente aidores que se engañan a si mismos.

Santiago 1:22

Leí acerca de un hombre en la ciudad de New York que murió a la edad de 63 años sin haber tenido nunca un empleo. Pasó toda su vida de adulto en la universidad. Adquirió tantos títulos académicos que las iniciales de ellos parecían el alfabeto junto a su nombre.

¿Por qué pasó esté hombre toda su vida en la universidad? Cuando era niño, un pariente suyo muy rico murió dejándolo como beneficiario en su testamento. Éste decía que debía dársele suficiente dinero para mantenerlo todos los años, siempre y cuando estuviera estudiando. Y el sustento debía descontinuarse cuando terminara sus estudios.

El hombre cumplio con los requisitos del testamento, pero el permanecer estudiando indefinidamente, convertió un tecnisismo en un ingreso fijo de por vida, algo que su benefactor nunca tubo la intención de que sucedira.

Lamentablemente, aquel hombre pasó miles de horas escuchando profesores y leyendo libros, pero sin …hacer….nada nunca.

Adquirá más y más conociemiento, pero nunca lo puso en práctica.

Esto me recuerda lo que dijo Santiago: Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores…..(1:22). Si leemos la Biblia u oímos cuando se enseña pero no ponemos en práctica lo que hemos aprendido, somos tan malos como ese hombre con su retahíla de titulos. Su preparación no benefició a nadie en la práctica.

Oír debe ir acompañado de hacer.

ABRE LA BIBLIA EN ORACIÓN, LÉELA CON DETENIMIENTO Y OBEDÉCELA CON GOZO.