Hoy me crucé con una ilustración práctica de liderazgo que quiero compartir con usted. Cuando me levanté por la mañana, me sentía lleno de ambición porque no tenía ningún trabajo urgente que hacer, entonces podía invertir la mayor parte de mi tiempo haciendo cosas que me permitirían adelantarme. Pero desde que comenzó el día me llegaron una tras otras distintas cosas de diferentes áreas del ministerio. A medida que el día avanzaba me di cuenta que cada distracción era como un enemigo tratando de apartarme de las cosas más importantes que tenía que hacer durante el día. Creo que como líderes, una de las disciplinas más importantes que debemos tener es la disciplina de poder decir “no” a las distracciones que enfrentamos día a día, e identificar nuestras prioridades.

Cada día tenemos ciertas áreas que considerar como prioritarias. Estas prioridades deben guiarnos a lo largo de nuestro trabajo semanal. A medida que identificamos nuestras prioridades también debemos entender que tendremos muchas cosas que surgirán y nos distraerán de nuestras principales prioridades. Los líderes productivos son los que tienen el coraje de decir no a las distracciones que surgen.

¿Qué son las distraccionesí

• Las distracciones son cosas buenas que alejan nuestra atención de las cosas mejores. Escuché decir que lo “bueno” es enemigo de lo “mejor” y eso es cierto. Muchas veces nos distraemos de las cosas más productivas.

• Las distracciones son cosas que muchas veces nos gritan para conseguir nuestra atención pero que no son necesariamente las cosas más importantes que debemos hacer.

• Las distracciones son actividades que no producen muchos resultados para la organización.

• Muchas veces las distracciones son prioridades de otros, no necesariamente nuestras propias prioridades.

• Las distracciones son cosas que limitan nuestro tiempo y sacan tiempo a nuestras principales prioridades.

Los líderes productivos dominan el arte de establecer sus prioridades y trabajar en base a esas prioridades.

Estas son algunas sugerencias que le ayudarán a no distraerse de sus prioridades principales como líder:

• Identifique cuáles son sus prioridades más importantes. Una de las cosas que me ha sido de gran ayuda es identificar mis prioridades para el día, la semana y el año. Una vez que lo hago, estoy mucho más concentrado en esas áreas y también las puedo proteger.
• Identifique cuáles son sus distracciones más comunes.Usualmente enfrentamos el mismo tipo de distracciones cada semana. Esas pueden ser reuniones no planificadas, o actividades que parecen urgentes. Cualquiera sea el caso, mientras más cosas podamos identificar y señalar como distracciones, más capaces seremos de evitarlas.
• Haga lo mejor para limitar las distracciones. Muchas veces podemos programar tiempos para actividades no planificadas o tener un tiempo disponible entre nuestras actividades semanales el cual podemos emplear para hacer cosas que necesitan hacerse pero que no necesariamente la prioridad número uno. También podemos establecer sistemas que limiten las distracciones, tales como la delegación.

• Evalúe mensualmente sus progresos de manera que pueda mejorar en el área de administración de prioridades. Luego de un determinado tiempo, es bueno evaluar nuestro progreso en determinadas áreas. Eso asegurará que sigamos siendo productivos.

Estoy convencido de que un líder, mientras mejor administra su tiempo, más complace a Dios, porque está haciendo lo que Dios considera importante.

Por: DaRonn Washington