“Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”. Proverbios 16:18.

En casi todo lugar donde vayamos nos encontraremos con personas orgullosas, altivas y soberbias.

Estas tres palabras se escriben diferente pero tienen un significado similar.

Las personas que tienen esta conducta de vida piensan que son superiores a todos los demás y que ellos son el centro de atención.

Por las palabras podemos conocer lo que hay dentro de una persona, pues la Biblia dice que lo que hay en el corazón se revela por lo hablamos.

A simple vista las personas orgullosas, altivas y soberbias parecieran los triunfadores de la vida, pero la realidad es que ellos son personas altamente fracasadas y con un alto grado de frustración.

Cuando alguien se cree superior a los demás y habla acerca de sus hazañas y logros, exaltándose a si mismo, estamos frente a una persona orgullosa.

La característica del cristiano debe ser la humildad de espíritu.

Si anhelamos llegar a buen término en la vida, debemos aprender a despojarnos de toda forma de soberbia, orgullo y altivez.

El pasaje de hoy dice que antes del quebrantamiento y la caída vienen la soberbia y altivez.

Si este es tu caso, hoy necesitas hacer algo para evitar el fracaso y la destrucción sobre tu vida.

Reconoce tu altivez, orgullo y soberbia como un verdadero pecado a los ojos de Dios.

Renuncia a ellos en el nombre de Jesús y pídele al Señor que la presencia de su Espíritu Santo coloque en su lugar un espíritu de humildad.

Tu perspectiva de la vida cambiará y dejarás de vivir frustrado.

Un nuevo estilo de vida comenzará para ti bajo la bendición de Dios.