La Administración Y La Prosperidad En La Vida Cristiana

«Mayordomía Personal»

«Él nos ha delegado autoridad y poder para ayudar a las personas a cumplir su propósito y diseño, y para que administren exitosamente su potencial y bienes»

Por: Jorge Soria

Adaptado por: Norma Solis Zavala

PRESENTACIÓN

«Como Administrar Tu Vida y Ser Próspero» es el nuevo estudio bíblico elaborado por el Ministro Jorge Soria, que tiene el honor de publicar Ministerio Mujer.

«Cómo Administrar Tu Vida y Ser Próspero»nos llevará a través de las Escrituras a conocer las verdades bíblicas y aplicar los principios de Dios en todas las áreas de nuestra vida y cumplir el propósitos de Dios por el cual fuimos creados.

INTRODUCCIÓN

En el mundo de los negocios es muy común encontrar palabras claves como «negociar», «obtener ganancias», «invertir», «productividad», «extensión», «ahorrar», «consumir», «marketear o publicitar», «administrar»; etc.

Estos palabras claves en las empresas o negocios multinacionales (con proyecciones y sedes no solo en el interior de su país sino también fuera de él), son mencionados en la Biblia y algunos de estos principios que se aplica en estas empresas fue extraída de ella.

En la Biblia encontramos principios en la que nuestra vida es «la empresa creada por Dios» tiene que cumplir su propósito, cumplir sus funciones haciéndola productiva en todas sus áreas para obtener ganancias.

Así encontramos en el Evangelio de Lucas 12:41-48 y Mateo 24:45-51, la comparación entre dos siervos (trabajadores), que tenían una jerarquía o posición mayor – eran Mayordomos (Administradores) – puestos sobre la casa del señor (propietario o dueño) para que les dé el alimento a tiempo.

Uno de ellos era fiel y prudente y cumplió (ejecutó) la voluntad de su señor, pero el otro era infiel, negligente y omitió sus responsabilidades, a pesar que conocía la voluntad de su señor, no se preparo ni hizo conforme a su voluntad.

En Mateo 25:14-30, encontramos un relato similar, pero aquí los protagonistas son tres siervos, a los cuales su señor les entrego bienes de acuerdo a sus capacidades antes de partir lejos para que los multiplicarán. Cuando el señor de ellos regreso los llamó y cada uno informó de su labor. Dos de ellos multiplicaron los bienes recibidos y el otro no.

En Génesis capítulos 37 al 50 (Biblia Antiguo Testamento) encontramos la historia de José y su familia y en este punto se aprecia algunas áreas de nuestra mayordomía personal:

José el hijo preferido de Israel (Jacob), era el que informaba a su padre del comportamiento de sus hermanos quienes tenían que velar por los bienes de sus padre, así como multiplicarlos. José era: el Supervisor de Israel:

Israel le dijo a José: – «Tus hermanos apacientan las ovejas … Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la noticia» (Génesis 37:13-14).

Judá, el cuarto hijo de Israel, era el que negociaba y pensaba en términos de ganancia. Él negocio con sus hermanos vender a José como esclavo, pues sus hermanos habían planeado matarlo por envidia.

¿Qué vamos a ganar con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte?. Venid y vendámoslo a los ismaelitas… (Génesis 37:26-27)

Sin embargo, Judá, a pesar de ser un hombre justo (Génesis 38:26) obvio cumplir su palabra, lo cual nos muestra cuan importante es a los ojos de Dios nuestras palabras.

Permanece viuda en casa de tu padre, hasta que crezca mi hijo… Pasaron muchos días … Sela había crecido y Tamar no era dada como su esposa… (Génesis 38:11-14)

Cualquiera sea tu posición en tu trabajo Dios demanda que seas fiel, íntegro y uses todas tus habilidades para beneficio de los demás.

Cuando José, fue llevado a Egipto y vendido como esclavo a Potifar. Él vio que Jehová estaba con José y hacia prosperar todas sus empresas. En ésta etapa de su vida, también observamos como administraba su área sexual.

Así halló José gracia a sus ojos, y lo servía; lo hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía … y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía… la mujer de su amo puso sus ojos en José, y le dijo: -Duerme conmigo. Pero el no quiso.. hablaba ella a José cada día, pero él no la escuchaba (Génesis 39:3-4, 6-10)

Dios espera de ti, que las circunstancia que acontecen en la vida, la enfrentes con sabiduría, maximizando tus habilidades, pues Dios siempre estará contigo a donde quiera que vayas.

Pero Jehová estaba con José y le extendió a él su misericordia… el jefe de la cárcel puso en manos de José el cuidado de todos los presos, todo lo que se hacía allí, él lo hacia y el jefe de la cárcel no necesitaba atender nada de lo que José cuidaba (Génesis 39:21-23).

Cuando estas maximizando tus habilidades descubrirás que Dios te ha dado algo que otros necesitan. Aconteció que el copero y el panadero del rey de Egipto fueron llevados a la cárcel y cada uno tuvo un sueño, José al verlos preocupados, se ofreció ayudarlos:

Ellos dijeron: – Hemos tenido un sueño y no hay quien lo interprete. José les dijo: – ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora (Génesis 40:1-19)

A medida que vas siendo fiel y maximizando tus habilidades y dones otorgados por Dios, viene las promociones, el reconocimiento a tu buen desempeño.

Cuando el rey de Egipto tuvo dos sueños que le perturbaron mucho, llamaron a José para que los interpretase. José hizo saber al rey lo que significaba, luego dio las estrategias a seguir para salvaguardar la vida de los habitantes de Egipto y al escucharlo el rey de Egipto lo puso sobre todo su pueblo.

Tú estarás sobre mi casa y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo, solamente en el trono seré yo mayor que tu.. Yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto… Sin ti nadie alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto… Así quedo José al frente de toda la tierra de Egipto (Génesis 41:1-45)

Cada miembro de la iglesia de Jesucristo, participantes de su naturaleza divina sellados con su Espíritu Santo que habita en nosotros y miembros de la familia de Dios, somos responsables de cumplir nuestro propósito divino por medio de ministrar a la gente, administrar, y multiplicar los bienes que nos han sido delegados por Dios.

Jesús vino para darnos vida, y una vida en abundancia, y nos hizo nuevas criaturas, reyes y sacerdotes para operar en el reino de Dios.

Él nos ha delegado autoridad y poder para ayudar a las personas a cumplir su propósito y diseño, y para que administren exitosamente su potencial y bienes. Nuestra labor es multiplicar, extender y obtener las ganancias correspondientes. Esta responsabilidad se denomina: Mayordomía.

A medida que desarrollemos este estudio encontrarás áreas de tu vida en las cuales tienes que hacer ajustes, correcciones y cambios.

Cuando hayas cumplido tu labor satisfactoriamente Dios te dirá:

«Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor» (Mateo 25:23).