Por que de los tales es el reino de los cielos…

En el dia de ayer domingo por la mañana nos vimos embargados de una más que profunda tristeza al tener que despedir los restos de un niño de 12 años de edad.
Jeyferson fue hijo de los misioneros colombianos Cecilia y Ricardo  Rubiano, quienes junto a su familia llevan varios años trabajando en la evangelización de España a través de la Iglesia Evangélica Cuadrangular.

Cabe destacar una nota de profunda convicción a causa de la esperanza puesta en el Señor de parte de la familia, cuando en la despedida de los restos, en el Cementerio de la Almudena de Madrid, su joven hermanita Gina de 17 años pidió oficiar el culto de despedida delante de todos los amigos y pastores presentes.

Con mucha seguridad y sentimientos profundos, luego de comentar el pasaje bíblico donde Jesús afirmó que el que cree en mi, aunque este muerto vivirá, la jovencita destaco que en medio de una clase de Escuela dominical, personalmente llevo a su hermanito a aceptar el perdón de Dios . Fue el mismo domingo ya entrada la noche, cuando  el niño estaba entretenido jugando con su hamaca mecedora en su propia vivienda y trágicamente quedo enredado en las cuerdas de la misma. Esta situación le produjo una asfixia, la cual horas mas tarde le causo una parálisis cerebral que finalmente le llevo a su partida con el Señor.

En su emotiva participación, su hermanita agregó que agradecía a Dios por el tiempo que El les concedió para disfrutar de Jeyferson, despidiéndose con una declaración de fe y esperanza, Jeyferson no está muerto, el vive por que creyó en Jesús. para darse vuelta hacia el féretro y despedirse con un Jeyferson; Descansa en paz.

Al finalizar, sus padres junto a su hija cantaron con profundo dolor un conocido coro que dice:   me has tomado en tus brazos y me has dado Salvación, de tu amor has derramado, en mi corazón, no sabré agradecerte lo que has hecho tu por mi, solo puedo darte ahora mi canción, yo te doy gracias….gracias Señor, Gracias mi Señor …Jesús….

Nuestros hermanos Rubiano, han sembrado la vida de su hijo en el campo misionero, oremos por ellos para que esta vida sembrada haga florecer lo tantas veces plantado y que finalmente el deseado fruto que han venido a cultivar, produzca abundantemente para el reino de Dios y  alegría de estos valientes misioneros.

Si quiere escribir una palabra de ánimo y esperanza no dude en hacerlo, escribiendo a [email protected] con copia a [email protected]

Desde el campo de labor:

Enrique Montenegro.
Presidente de COMIMA
Confraternidad de Ministros de Madrid

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