Watchman Nee y la predicación del Evangelio

Extracto del libro en inglés «Heroes of the Faith» (Héroes de la Fe). Aquí podemos ver el encargo del hermano Watchman Nee por la predicación del evangelio y su deseo de ganar no sólo la China continental, sino toda la tierra para Cristo.

Aunque la pasión de Watchman Nee estaba en las áreas de la enseñanza y el crecimiento espiritual, él era sensible al espíritu de los tiempos, y tomó esta oportunidad  para alcanzar la tierra donde había nacido para El Señor.

Reuniendo a los hermanos de Shanghai, él los desafió a evangelizar a sus compatriotas, aunque esto significara aceptar ofertas de trabajo en otras ciudades, donde ellos harían de sus nuevas casas ?centros de evangelización?.

«Debido a que ustedes no están testificando», él les dijo, ?muchos no han escuchado el evangelio. Por toda la eternidad ellos estarán separados de Dios.  ¡¡Ay!! Que terrible resultado tiene nuestra indiferencia?.

«Es absolutamente imposible que una persona tenga luz y no brille, no hay diente que no mastique ni fuente que no fluya, del mismo modo no hay vida que no engendre vida. Quien quiera que sea el creyente, si no tiene interés en ayudar a la gente a arrepentirse y a creer en el Señor, tal persona quizás necesita arrepentirse de sí misma y creer en el Señor».

Muchos de sus oyentes comenzaron a moverse incómodamente en sus sillas. Sin embargo, él continuó:

?¿Es posible que un hombre tenga tanto avance espiritual, que ya no gana almasí déjenme decirles que evangelizar es algo de lo cual nunca nos graduaremos, es un asunto de toda la vida. Algunos de ustedes están tan avanzados espiritualmente que piensan que la marca distintiva de un creyente maduro es ser un ?canal de agua viva?.  Yo no estoy totalmente en desacuerdo de eso, pero déjenme agregar, nosotros necesitamos estar unidos al Espíritu Santo para que el agua viva fluya a través de nosotrosí.

?Pero permítanme decirles también que el canal de agua viva tiene dos extremos: Un extremo esta abierto hacia el Espíritu Santo y el otro extremo está abierto hacia los hombres. El agua viva no fluirá si sólo el extremo hacia Dios está abierto. El otro extremo hacia los hombres debe también estar abierto para que haya el fluir. La razón por la cual muchos no tienen el poder de Dios es porque alguno de estos dos extremos esta cerrado, el extremo hacia el Espíritu o el extremo hacia los pecadores. ¡Oh! que abramos nuestro corazón hacia Dios y a los hombres. China aún puede ser ganada??.

?Pero nosotros somos tan pocos, y nuestro país (China continental) es tan vasto. Usted nos has dado una tarea imposible?, dijo uno de los colaboradores.

?Yo no les he dado nada?» respondió Watchman Nee. ?Es el Señor quien da esta comisión y está es la tarea de Él para hacerla a través del creyente?.

Todos los ojos del auditorio estaban fijos en Watchman Nee, estaban muy atentos.

 ?Amadosí, dijo: ?hay dos grandes días en la vida de todo creyente: el día en el que cree en el Señor, y todos los días después de éste, cuando lleva a alguien a la fe en Cristo. Este es mi desafío para ustedes. Testifiquen a una persona cada día, testifiquen a quien sea que ustedes encuentren?»

?Les pido que me permitan aún decirles esta verdad. Solamente aquellos que saben como tratar con las almas y llevarlas a Cristo, son útiles a la iglesia. Concluyó citando Efesios 6:15 ,16; diciendo ya es tiempo de que pongamos pies a nuestra fe?.

?Y calzados los pies con el firme cimiento del evangelio de la paz… habiendo tomado el escudo de la fe…»

El hermano Watchman Nee tuvo siempre un fuerte encargo por la predicación del evangelio. El hermano Lee, su fiel colaborador, continuó con ese encargo. Por muchos años de su vida se dio, habló y recalcó lo mismo. Muchos de sus colaboradores, y santos fieles en toda la tierra siguen llevando a cabo el mover actual del Señor: EL AUMENTO Y LA EXPANSIÓN DE LA IGLESIA, a través de la predicación del evangelio del reino.

¡ES NECESARIO QUE NOSOTROS TAMBIÉN TOMEMOS

EL ENCARGO DEL SEÑOR Y ASUMAMOS ESTE DESAFIO

DE PREDICAR EL EVANGELIO DEL REINO PARA GANAR,

POR LO MENOS, NUESTRA TIERRA PARA EL SEÑOR!