¿Quién Es el Espíritu Santo?

Creflo A. Dollar

El tema acerca del Espíritu Santo es uno de los más mal entendidos y mal interpretado entre cristianos y aquellos quienes no lo son. Muchas personas temen oír sermones acerca del Espíritu Santo por las enseñanzas incorrectas que habrán recibido en el pasado. El tema de hablar en lenguas y los dones del Espíritu Santo a menudo son rehuidos como resultado. Sin embargo, el Espíritu Santo es verdadero. Él desea obrar por medio de usted para que pueda experimentar el poder de lo que Dios ordenó que todo cristiano tenga y utilice para estos postreros días.

Obteniendo entendimiento acerca de quién es el Espíritu Santo, es muy importante para poder experimentar Su presencia y poder. El Espíritu Santo no es un sentimiento ni una emoción. Aunque Su presencia pueda revolver las emociones dentro de usted, actualmente Él es la tercera persona de la Trinidad—Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Cuando usted recibe a Jesucristo como su Señor y Salvador, el Espíritu Santo entra y reside en su corazón, llega a ser Su morada. Al aprender a someterse a Él, usted se verá caminando de acuerdo a los planes de Dios para su vida. Usted también experimentará un poder sobrenatural y una apertura como nunca antes.

Jesús explica la función del Espíritu Santo en Juan 16:7, «Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya, porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros, mas si me fuere, os lo enviaré.» ¡Jesús sabía que Él tendría que salir en orden de que el Espíritu Santo viniera a la tierra!

El Espíritu Santo es motivador, activador y operador de cada plan revelado o visión de Dios. Él también es el revelador de los tesoros ocultos del Reino de Dios y tiene las llaves de la herencia de los fieles. Él es valioso en la vida cristiana, y aun muchas veces, creyentes no saben lo suficiente acerca de Él para tomar ventaja de lo que Él puede hacer en sus vidas.

Ahora que vivimos en estos últimos días, va a ser imprescindible que usted sepa distinguir la voz del Espíritu Santo. Ese «mover» o sentir por dentro que siente que le dirige o le está diciendo que no haga algo es el Espíritu Santo. Usted puede desarrollar discernimiento de Su voz al estudiar y meditar en la Palabra de Dios. Él no le dirá a usted algo que no va en acuerdo a su Palabra escrita, por lo tanto, estudiando la Biblia es de gran importancia para que usted pueda reconocer Su voz. Orando en lenguas también ayuda en el discernimiento y conocimiento de Él. Pueda tomar tiempo para que usted sea proficiente reconociendo Su voz, pero al usted desarrollarse, ponga atención si tiene paz o no en su espíritu acerca de algo que usted está por hacer. Si no tiene paz es porque el Espíritu Santo está advirtiendo que no prosiga.

Cuando usted reconoce al Espíritu Santo y está diariamente en comunión con Él. Él le enseñara a usted los misterios y los planes secretos de Dios para su vida. Jeremías 33:3 dice, «Clame a mi, y yo te responderé, y te enseñare cosas grandes y ocultas que tú no conoces.» Él le indicará hacia su destino cuando usted permite que el dirija sus decisiones.

Cuando usted clama al Espíritu Santo, quizás se dirá, «Espíritu Santo, yo no se que hacer en está situación, pero se que Tú tienes la repuesta. Enséñame que hacer.» Pase algún tiempo orando en el Espíritu Santo y espere hasta que oiga que Él le hable acerca de ello. Cuando usted clama, Él contestará.

Usted puede cultivar su relación con el Espíritu Santo al alabar a Dios, orando y cánticos espirituales (Efesios 5:19). Haciendo estas cosas ayudan a edificar su espíritu y le hace más sensible a Su presencia. Invítale a Él en cada situación y atmósfera en cual usted se encuentra. Cuando usted le reconoce de esta manera, Él podrá obrar en su vida.

Desde que el Espíritu Santo fue enviado para ayudar a guiar y dirigir su vida, es muy importante que usted tenga comunión con Él cada día. Háblale como si estuviese hablando con su amigo (a) o miembro de su familia. Hágale saber sus inquietudes y confiese las Escrituras. Él le dará la revelación, comprensión y iluminación que necesita para la vida buena que Dios ha preparado para usted.

Desarrollando una relación con el Espíritu Santo le costará algo. Esto significará que tendrá que levantarse temprano para orar cuando no desea hacerlo y dejar los hábitos viejos y mentalidad que no está en acuerdo a la Palabra de Dios. Pero cuando usted crea un ambiente en cual el Espíritu Santo puede morar, usted cosechará las recompensas ricas de su relación con Él. ¿Está usted dispuesto (a) a pagar el precio?